Bernat Vicens y Aina Calafat. | Joan Torres

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El presidente de Drets Humans de Mallorca, Bernat Vicens, y Aina Calafat, de la plataforma 'Salvem la Real', expresaron ayer su disgusto porque el Obispado de Mallorca no les permite celebrar una eucaristía en una capilla del monasterio de la Real tras su matrimonio civil que se celebrará el próximo mes de mayo en el Castell de Bellver.
«Teníamos pactado esta misa desde septiembre con el rector de la Real, Miquel Mascaró, pero el vicario general de Mallorca, LLuc Riera, y el superior de la congregación de los Sagrados Corazones han decidido hace escasamente una semana que que no podemos realizarla» aseguró Bernat Vicens.
«Teníamos una ilusión enorme por celebrar esta misa en la Real porque allí nos conocimos y hemos luchado durante años para conservar el monasterio y su entorno. Es una pena que no podamos hacerlo», recalcó Aina Calafat.
Motivos
Tanto Vicens como Calafat se consideran cristianos, creen en la Iglesia y, aseguran, que se casan por lo civil debido a que ambos están divorciados, lo que no quita que quieran celebrar, después de este enlace, una eucaristía con algunos de sus amigos más íntimos.
Bernat Vicens lamenta la disparidad de criterios que hay en la iglesia oficial y recuerda que hay una normativa pastoral para cristianos divorciados, la cual contempla su participación de la Eucaristía en estos casos.
En este sentido, Aina Calafat recalcó que «la Iglesia debería reciclarse y ponerse a la altura del pueblo», al tiempo que recordó que «en la Real se celebran todo tipo de encuentros interreligiosos y el hecho de no permitir una Eucaristía será único en su historia».