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Unió Mallorquina aspira a ser en el futuro un partido equidistante entre PP y PSOE «sin vocacación de bisagra», según la ponencia estratégica de la formación nacionalista ante el congreso del próximo 17 de abril.
El documento, que obra en poder de este diario, deja claro que UM, al menos en el futuro, «no tiene vocación de partido bisagra ni de ser un satélite de ninguno de los dos grandes partidos estatales». «En España -dice la ponencia- el centrismo ha desaparecido y los herederos del comunismo están en fase terminal».
Positivo
Por este motivo, UM quiere a nivel balear «ser la fuerza aglutinadora a partir de la cual pivote el tercer espacio alternativo, equidistante entre el conservadurismo y el socialismo». «Nuestro éxito o nuestro fracaso no depende de si pactamos con uno u otro; depende de si nuestra labor y nuestro proyecto es positivo para los ciudadanos de Balears», señala la ponencia.
En el apartado «Antecedentes y propuestas de futuro», UM analiza el pasado de la formación nacionalista. El documento de estrategia política recuerda que en los años 90 se incorporaron a UM personas que venían del nacionalismo de centro. «Hemos dado apoyo a gobiernos del PP, nuestro principal rival, cuando hablamos de línea de crecimiento y consolidación de votantes de UM, y también al PSOE y el Bloc para poder gobernar», señala la ponencia.
En otra parte del documento, UM recuerda que es un partido de distintas sensibilidades. Por ello, UM se plantea mantener lazos más fuertes con agrupaciones independientes que existen en Mallorca con el objetivo de aglutinarlas. «Hemos de sumar esfuerzos», se propone UM.
Por último, UM aspira a conseguir comités locales fuertes y buenos candidatos locales. «Es un sinónimo de éxito electoral», señala.