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Esta noche se cumple el plazo dado por el juez que instruye el 'caso Palma Arena', José Castro, para que el ex president Jaume Matas deposite la fianza de tres millones de euros fijada para que no ingrese en la cárcel.
Aunque el abogado de Matas, Rafael Perera, ha asegurado que «en cualquier momento» su cliente le informará de que ya cuenta con la caución solicitada, lo cierto es que todo indica que la defensa tratará de agotar el plazo dado por el juez Castro.
Dificultades
El patrimonio inmobiliario del que es titular el propio Jaume Matas es insuficiente para poder hacer frente a una fianza tan elevada como la fijada por el juez Castro, que atendió la solicitud presentada en este sentido por la fiscalía, circunstancia que obligará a incluir bienes que son propiedad de sus familiares y amigos.
En este línea no es descartable que entre los bienes que avalen la libertad de Jaume Matas figuren, además del 'palacete' de la calle de Sant Felio, el piso de Madrid que ocupa su familia y al que la Policía califica de testaferro a Bartomeu Reus o el apartamento de la Colònia de Sant Jordi, a nombre de su madre. No obstante, cabe señalar que sobre todos estos inmuebles ya pesan hipotecas previas a la fianza judicial.
Esta situación dificulta todavía más la obtención de los avales suficientes para que las entidades financieras estén dipuestos a financiar la libertad del ex president, razón por la que es probable que hayan exigido garantías suplementarias que habría obligado a Matas a recurrir al círculo más próximo de familiares y amigos para hacer frente a la elevadísima fianza que debe depositar, como máximo, antes de que finalice el día de hoy. En caso contrario el juez podría ordenar su detención e ingreso en prisión.