Jaume Matas, ayer en el patio de los juzgados de Vía Alemania. | Joan Torres

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La Fiscalía salta la banca con Matas. Las medidas cautelares contra el ex president del Govern incluyen la petición de ingreso en prisión eludible con una fianza de 3 millones de euros. La cifra es la más alta solicitada en un caso de este tipo. A esto hay que sumar la prohibición de abandonar el territorio nacional y la obligación de comparecer quincenalmente ante un juzgado.
El magistrado José Castro ha citado al ex president y a su cuñado el próximo lunes a las diez de la mañana para comunicarles su decisión. Eso sí, hasta ese momento y como decisión provisional, el juez hizo que Matas depositara el pasaporte en el juzgado. De hecho, el ex ministro dejó las dependencias de Vía Alemania en torno a la una del mediodía ya sin este documento.
El Ministerio Público no solicita una fianza de responsabilidad civil. Este hecho se debe a que la investigación aún debe avanzar para establecer la cantidad que el ex president pudo haber defraudado, lo cual deja la puerta abierta a que esta petición se haga en un momento más avanzado del proceso judicial.
La jornada de ayer, la cuarta en la que Jaume Matas visita los juzgados de forma consecutiva, comenzó con cierto retardo. Fernando Areal estaba anoche en Madrid. En torno a las doce de la noche, cuando terminó la declaración y el fiscal avisó que iba a pedir medidas cautelares, se le avisó para que regresara, aunque no pudo hacerlo a la hora prevista, las diez de la mañana.
Escrito
En torno a las once arrancó la vista en la sala que el día anterior había sido abandonada por la posible presencia de micrófonos. El fiscal Pedro Horrach presentó entonces un escrito de medio centenar de páginas en el que se pedían los tres millones de fianza. Ante lo extenso del documento y la gravedad de la petición, el juez Castro dejó media hora a la defensa para que examinara este texto y ajustara sus argumentos. Después comenzó la vista. La elevadísima cuantía de la fianza se explica porque la Fiscalía considera que existe un peligro real de fuga y de que se destruya pruebas. El fiscal Pedro Horrach incidió de forma especial en este segundo aspecto durante su alegato. Según cree la Fiscalía, Ollé intervino para detener estas prácticas que habrían motivado en parte la elevada fianza que se solicita. Respecto al riesgo de fuga, el Ministero Público lo sostiene, entre otros motivos, en el hecho de que Matas resida en Nueva York. También alude al elevado patrimonio de Matas, que le posibilitaría una huída y que la situación familiar y familiar del denunciado no es suficiente para mitigar el riesgo de fuga ya que carece de trabas familiares.
El abogado Manuel Ollé negó la necesidad de estas medidas y puso de manifiesto el perjuicio que se causa a su defendido con esta petición, dado que rompe su relación laboral con una firma estadounidense. También negó que Matas tuviera intención de eludir la acción de la justicia ni de entorpecer la investigación ocultando pruebas.