Imagen del estado actual del estadio Lluís Sitjar. | Jaume Morey

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Xisca Vives, consellera de Comerç, Indústria i Energia, confirmó que la tasación del Lluís Sitjar encargada por su departamento es «sensiblemente superior» a las que ha hecho públicas el Ajuntament de Palma. Esta circunstancia es contemplada por el Real Mallorca y la asociación de copropietarios, que consideran insuficientes las cantidades que Cort ha puesto sobre la mesa, como un argumento capital para negociar al alza la venta del viejo es Fortí.
Vives, no obstante, incidió en la necesidad de velar por el buen uso del dinero público. «Nosotros defendemos el interés general y estamos convencidos de que el proyecto del recinto ferial es bueno para una gran barriada y para toda la ciudad. Los propietarios del Sitjar juegan sus cartas, pero eso no deja de obedecer al interés de unos particulares», subrayó la consellera.
La mejor opción
A pesar del baile de números y la falta de acuerdo con los responsables del Mallorca y los copropietarios, Xisca Vives, y la alcaldesa Aina Calvo, confirmaron ayer en rueda de prensa que el Sitjar es la mejor opción para acoger el recinto ferial, por lo que comenzarán en breve las negociaciones con los accionistas de la emblemática y degradada instalación para acordar el precio de venta del estadio.
En este sentido, Vives recalcó que «Son Bordoy era la mejor propuesta que se presentó al concurso para el recinto ferial, pero el Lluís Sitjar es una alternativa mejor y, por eso, ya no tenemos más opciones».
Ahora la Conselleria pretende cerrar la compra de los terrenos y disponer de un proyecto para el recinto ferial antes del final de la legislatura y blindarlo frente a un posible cambio de gobierno. En este sentido, insistieron en que la negociación con los propietarios del estadio se llevará a cabo «en paralelo» a la convocatoria de los concursos para la creación del nuevo espacio y la construcción del recinto ferial, y se basará en las tasaciones aportadas por Cort.
En total, la Conselleria contará con 18 millones de euros para adquirir los terrenos y se basarán en la tasación del Consistorio que cifra en 15,9 millones de euros el precio de los terrenos del Lluís Sitjar, incluyendo la demolición del estadio, y en un análisis independiente que sitúa el coste en 17,5 millones de euros, contando también con el derribo, que la Conselleria quiere cargar sobre los propietarios del estadio.
Por su parte, Aina Calvo, volvió a defender la idoneidad de esta opción ya que responde a «un cuatro por uno». Así, la utilización del Lluís Sitjar como futuro recinto ferial permitiría acabar con la degradación que padece el estadio; supondría la ampliación del Parc de Sa Riera para convertirlo en «un pulmón verde»; dinamizaría la vida económica y social de los barrios colindante; y, finalmente, dotaría a la zona de una infraestructura que sería «un contenedor» de diferentes equipamientos, entre ellos el deportivo.