PALMA - IMAGENES DEL ESTADIO LLUIS SITJAR EN ESTADO DE ABANDONO. | T. AYUGA / MIQUEL ALZAMORA

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El Ajuntament de Palma hizo públicas ayer las tasaciones del estadio Lluís Sitjar, que oscilan entre los 14 y 14,8 millones de euros. En concreto, la tasación realizada por el departamento de Valoraciones municipal es de 13.978.703 euros; mientras que la encargada a Pere González Nebreda es de 14.799.653. Cabe recordar que Cort ha encargado estas tasaciones porque el antiguo estadio del Real Mallorca es el lugar elegido por el Ajuntament para construir el recinto ferial. Los técnicos de la Conselleria eligieron el solar de Son Bordoy, pero el Ajuntament emitió un informe desfavorable porque era necesario cambiar el uso comercial de los terrenos a sociocultural.
La regidora d'Urbanisme, Yolanda Garví, puntualizó que en estos informes se contemplan los terrenos sin el estadio, cuyo coste de demolición es de 1.690.000 euros, según los técnicos municipales; y de 2.757.788 euros, según Pere González Nebreda. Desde el Consistorio palmesano aseguraron que en ambos casos se incluyen las tasas que hay que pagar a Mac Insular por el tratamiento de los residuos, que estiman que será de unos 800.000 euros. Además, en la tasación externa se contemplan también gastos de urbanización.
Garví destacó que los costes de demolición del estadio serán asumidos por el Govern, por lo que si los propietarios ejecutan la demolición percibirán los gastos citados con anterioridad.
Insuficiente
Sin embargo, los copropietarios del Lluís Sitjar consideran insuficiente las cantidades fijadas en las tasaciones y así lo explicó Joan Aguiló, presidente del órgano que representa a los accionistas. «Las cantidades que ha puesto Cort sobre la mesa nos parecen bajas e insuficentes... Además, nosotros no queremos vender, son ellos los que quieren comprar», subrayó Aguiló. En total, el metro cuadrado sale a 553,34 euros si se tiene en cuenta la tasación municipal; y a 585,84 euros si se toma la tasación externa. En total, el antiguo estadio del RCD Mallorca tiene 25.262 metros cuadrados. Como ya adelantó Ultima Hora, los copropietarios aprobaron adherirse a la valoración encargada por la SAD balear y remitida al Ajuntament de Palma, que fijaba el valor de la instalación en unos 33 millones de euros.
El Mallorca, por su parte, que controla un tercio de los 666 títulos de propiedad que se emitieron en su día, valoró con más cautela la oferta lanzada desde el Ajuntament. «Lo estamos estudiando», aseguró a esta redacción un portavoz oficial del club, que confirmó que un emisario de la entidad (el arquitecto Rafael Rigó) tiene previsto reunirse hoy mismo con los responsables del área de urbanismo de Cort.
Sin embargo, el hecho de que los co-propietarios del Lluís Sitjar no acepten vender el estadio por 14 millones de euros complica la operación. En este sentido, la Consellera de Comerç,. Industria i Energia, Xisca Vives, aseguró ayer a este periódico que no van a pagar ninguna cantidad que supere las tasaciones oficiales. Además, añadió que, en principio, dan como buenas las tasaciones realizadas por el Ajuntament de Palma; aunque no descartan elaborar otras. En los próximos días se reunirán con miembros del Consistorio palmesano para conocer las valoraciones.
Expropiaciones
La regidora d'Urbanisme no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de recurrir a una expropiación, «estamos en otra fase», aseguró. No obstante, para ello es necesario realizar una modificación puntual del Plan General, ya que los terrenos están calificados como equipamiento deportivo privado y para poder expropiarlos tienen que ser de interés general. Sin embargo, la alcaldesa Aina Calvo no cuenta con mayoría en el pleno para poder acometer estas modificaciones; el PP ya ha manifestado su oposición.
Otra posibilidad sería que el Govern le otorgase por decreto el interés general a la expropiación del Lluís Sitjar.
Garví reiteró ayer que la opción del recinto ferial es la única que contemplan para el antiguo estadio del Mallorca, argumentando que «no se hará ninguna operación urbanística». No obstante, reconoció que en el caso de que no se puede construir el recinto ferial, el Ajuntament «tendrá que hacer sí o sí algo», para mejorar la situación de las barriadas de la zona.