En declaraciones a Efe, el portavoz de la Aemet, Angel Ribera, ha informado de que esta inestabilidad dará lugar a que desde esta tarde se produzcan precipitaciones en diferentes puntos del país, pero sobre todo en la vertiente atlántica.
El aire frío provocará que la cota de nieve se sitúe entre los 700 y los 800 metros en el interior peninsular, aunque, salvo en zonas montañosas, no se espera que sean precipitaciones de nieve muy importantes, por lo que no se prevé que aparezcan problemas significativos.
Además, a lo largo de mañana, sábado, por la mañana, las precipitaciones irán siendo cada vez más en forma de lluvia, y conforme avance el día se desplazarán al Mediterráneo, aunque sin dejar del todo la vertiente atlántica.
Estas precipitaciones se debilitarán el domingo por la mañana, pero ya por la tarde se incrementarán, y habrá que prestar atención al Mediterráneo, sobre todo a Cataluña y Baleares, donde serán abundantes por la entrada de una borrasca de aire frío desde el nordeste.
Debido a la entrada de esta borrasca, la cota de nieve en Cataluña y Baleares descenderá, especialmente en Cataluña, donde podrían producirse nevadas a partir de los 100 ó 200 metros a última hora del domingo y, sobre todo, a lo largo del lunes, que se espera que sea el día más problemático.
Además, el viento, que será de componente este, soplará con fuerza en el área mediterránea desde el domingo hasta el martes en estas mismas zonas.
En el resto de España, la borrasca dará lugar a un descenso de las temperaturas el lunes, aunque a partir del martes podrá notarse una cierta recuperación de las mismas.
Mientras este temporal afecte a la vertiente mediterránea, la atlántica, incluido Canarias, gozará de tres o cuatro días sin precipitaciones, desde el lunes hasta el jueves, día en el que podría entrar otra borrasca que deje precipitaciones en Andalucía, y que el viernes se extenderían al resto de la Península.
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