El presidente de Unión Mallorquina, Josep Meliá, junto a Catalina Julve, tras la ejecutiva extraordinaria. | MONTSERRAT T DIEZ

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Unió Mallorquina acordó ayer convocar su congreso de refundación para el 17 de abril, Josep Melià anunció su intención de seguir como presidente, y la ejecutiva aceptó las bajas de Maria Antònia Munar y Miquel Nadal por el 'caso Maquillaje'. UM vive instalado en una montaña rusa donde los acontecimentos se suceden a ritmo de vértigo, pero el único objetivo a partir de ahora es salvar a la formación nacionalista, evitar su desaparición.
Por ello, la ejecutiva acordó que el congreso se celebre antes de dos meses en Manacor, que ha sido considerado de «refundación y relanzamiento» con el único objetivo de superar el trauma que ha provocado las dimisiones de Munar y Nadal, y la implicación de ambos en el 'caso Maquillaje'.
Meliá anticipó su intención de presentarse a la reelección como presidente en el congreso y ha dicho que cuenta con el compromiso de sus compañeros de ejecutiva. Por lo tanto, es improbable que otro dirigente aspire a ocupar la presidencia del partido.
Medidas extraordinarias
Melià concretó que se ha visto obligado a «acelerar el proceso» de renovación que se había propuesto impulsar desde que accedió al liderato de UM y a «adoptar medidas extraordinarias».
El congreso del próximo 17 de abril deberá suponer, en palabras de Melià, «un replanteamiento a fondo de las ideas, estrategias y práctica política» de UM. Melià confía en recuperar «la ilusión y la credibilidad» para sus siglas. Aún así, los dirigentes nacionalistas no tienen muy decidido que sea necesario renunciar a las siglas, algo que se planteará si lo solicita algún militante nacionalista, pero no parece probable.
Además, Melià confirmó que Munar y Nadal se habían dado de baja del partido. Munar envió una carta en la que proclamó su inocencia. La ya ex presidenta de honor de UM dejaba el partido en el que ha militado durante casi tres décadas. Munar se va para no dañar la imagen de UM, aunque su baja es temporal mientras se aclara su situación en la 'operación Maquillaje'.
Sin embargo, Melià recordó que Nadal sí ha aceptado que cometió ilegalidades durante la campaña electoral de 2007. El secretario general de UM, Joan Monjo, explicó que no se ha encontrado ninguna salida de 300.000 euros, tal y como denunció Nadal.