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El 21 de octubre Maria Antònia Munar fue citada por primera vez como imputada por el TSJB por el caso 'can Domenge'. Ese mismo día se produjeron seis registros ordenados por el juez José Lope Sola en empresas afines a UM en la denominada 'operación Maquillaje'. Esa investigación ha terminado siendo el mayor calvario judicial de la formación. De momento ha llevado a la dimisión de Maria Antònia Munar, Miquel Àngel Flaquer y Miquel Nadal de distintos cargos.
La 'operación Maquillaje' investiga la relación de la cúpula de UM en el Consell Insular entre los años 2003 y 2007 y varias empresas afines a los dirigentes al partido. En especial el sumario recoge posibles irregularidades cometidas en la constitución de Televisió de Mallorca y Ona Mallorca y las contrataciones de la tele y la radio del Consell con una serie de productoras. Fundamentalmente son dos: Studio Media y Vídeo U las que están en el centro del huracán. El juez imputa a los miembros de la trama delitos de malversación de fondos, prevaricación, uso de información privilegiada, tráfico de influencias, fraude a la administración y falsedad en documento público. Tras lo declarado el viernes por los directivos de la empresa la trama apunta también a una posible financiación irregular de UM y que los dueños reales de Vídeo U eran Maria Antònia Munar y Miquel Nadal.
Vicens, Nadal y Flaquer
Los primeros en comparecer ante el juez fueron Bartomeu Vicens, Miquel Nadal y Joan Flaquer. Ambos, como conselleres ejecutivos del Consell habían firmado contratos con las empresas vinculadas a la trama. El magistrado adoptó medidas cautelares contra los tres, de retirada de pasaporte en el caso de Flaquer y Nadal y una fianza a Vicens. Estos dos últimos estarían, según la acusación, detrás de la empresa Nova Singladura, una de las registradas cuando arrancó la operación y que se habría visto también beneficiada con contratos públicos. De hecho, la 'operación Maquillaje' nació como una pieza separada del 'caso Son Oms' al investigar las cuentas de esta compañía.
Otro de los altos cargos de UM implicados en la causa ha sido Miquel Àngel Grimalt. El ex conseller de Medi Ambient está imputado por haber firmado cinco facturas por un total de 281.000 euros con Studio Media. Detrás de esta empresa se encuentran otras dos personas clave en el caso: Alfredo Conde y Elizabeth Dieguez. Su empresa recibió más de 3,7 millones de euros, según la investigación.
Maria Antonia Munar fue citada a declarar, pero se negó a hacerlo ante su condición de aforada que ahora ha perdido. Quien sí lo hizo fue su marido, Miquel Munar, para explicar las inversiones que había realizado en varias de las sociedades investigadas. Entre las operaciones por las que tuvo que responder se encuentra la compra a través de una empresa de su propiedad de varios inmuebles. Además achacó su capital a dinero ahorrado.
Otro de los momentos culmen de la investigación fue el agrio careo que protagonizaron Nadal y Grimalt, quienes se enzarzaron sobre quién había ordenado el pago de una serie de facturas a Studio Media. Las elevadas fianzas por responsabilidad civil impuestas el pasado martes 16 por el juez dieron un giro a los acontecimientos. En un auto, fijó cauciones a Miquel Nadal (600.000 euros); Alfredo Conde (800.000); Ramón Cristóbal Rullán (835.000); Luis Almiñana (835.000) y Bartomeu Vicens (16.000). A partir de ahí, los tres de Vídeo U confesaron y arrastraron a Munar.