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La izquierda ya da por perdido el Ajuntament de Palma. La decisión de Miquel Nadal de dimitir como concejal en Cort ha sido interpretada por PSOE y Bloc como una estrategia para que no se visualice un gobierno de corrupción en el Ajuntament de Palma. Rafa Durán, imputado por el »caso Palma Arena«, ya ha anunciado que deja el consistorio, mientras Nadal ha decidido abandonar Cort para centrarse en los asuntos judiciales. Ahora sólo falta que Marina Sans, concejala del PP, siga el mismo camino que Durán y Nadal. Si Sans abandona el grupo popular, ninguno de los ediles que apoye la moción de censura en Cort tendrá causas pendientes en los tribunales.
PSOE y Bloc coincidieron ayer en calificar la dimisión de Miquel Nadal como regidor de Cort de «operación maquillaje» para presentar una moción de censura en el Ajuntament de Palma contra el equipo de gobierno de Aina Calvo. «Se trata de dar una apariencia limpia a lo que por debajo parece ser bastante sucio», manifestó el portavoz parlamentario del PSIB-PSOE, Antoni Diéguez. Además, destacó el «entendimiento muy bueno que hay» entre Nadal y el presidente del PP en Palma, José María Rodríguez. «Nos sorprende que el señor Nadal no dimitiera cuando se lo pedía UM y se haya entendido tan rápidamente con el señor Rodríguez y haya presentado la dimisión», aseveró.
Llega tarde
Por su parte, la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, manifestó que «llega tarde» desde un punto de vista político, porque «el mal a la ciudad y a sus habitantes ya está hecho». No obstante, valoró su marcha como «positiva». Calvo no quiso valorar por qué Nadal ha esperado a la ruptura del pacto con PSOE y Bloc para dimitir. Únicamente señaló que se trata de «una decisión personal» y defendió el principio de presunción de inocencia de cualquier persona que esté imputada en una causa judicial.
Por el contrario, desde UM no escatimaron en calificativos positivos hacia la decisión que tomó Nadal el pasado miércoles. Así, la portavoz de UM, Cati Julve, afirmó que el partido «loa» la decisión personal de Nadal y señaló que, en su opinión, está motivada por su voluntad de apartarse de la escena política a raíz de las imputaciones en varios casos de corrupción. Además, destacó que ha actuado pensando en el bien del partido, consciente de que su «compleja» situación judicial no beneficia a la formación nacionalista. Así, argumentó que la presión mediática sobre su persona y su familia también habrían desencadenado la entrega de su acta de regidor en el Ajuntament de Palma. Respecto a la moción de censura, Julve señaló que la dimisión de Nadal «ni la acelera ni desacelera», puesto que el PP «no nos ha hecho ninguna propuesta y por tanto UM no se ha pronunciado en ningún sentido».
La presidenta de UM Palma, Cristina Cerdó, declaró que la dimisión de Nadal es un gesto que le honra, ya que lo ha hecho «por el bien del partido» y recordó que «ha realizado muchos sacrificios por UM». Además, quiso dejar claro que UM no le ha pedido a Nadal que dimitiese.
Desde el PP de Palma no quisieron valorar la dimisión, al considerar que se trata de una decisión personal.