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La alcaldesa de Palma, Aina Calvo, intentó trasmitir un mensaje de tranquilidad a los trabajadores de Emaya y les manifestó su confianza en el funcionamiento de la empresa. Para ello, la alcaldesa mantuvo ayer diferentes encuentros con el comité de empresa; con el director técnico de Emaya, Llorenç Mestre; así como con los directores de área de Medio Ambiente, Recursos Humanos, Administración, Proyectos y Redes.
Sin embargo, Calvo no habló en ningún momento de su propuesta de que el regidor d'Hisenda, Andreu Alcover, sea el presidente de Emaya en sustitución de Cristina Cerdó; ni de la convocatoria de una Junta General. Tampoco informó de su intención de realizar cambios en el organigrama de la empresa.
La alcaldesa también comunicó a los empleados de Emaya que no piensa dimitir y los instó a seguir trabajando como hasta ahora. Algunos de los asistentes a las reuniones interpretaron que la primera autoridad de Palma ha asumido que no tiene competencias para cesar a Cerdó, pese a que los servicios jurídicos municipales han estudiado si era posible hacerlo, y que la única posibilidad para hacerlo sería llegar a acuerdo con el PP.
Crítica sindical
Para mañana se ha convocado un Consejo de Administración de Emaya, aunque no está motivado por la ruptura del pacto de gobernabilidad, sino que es rutinario.
Por otra parte, las secciones sindicales de CSIF, USO, UGT, CC OO y STEI exigieron ayer a Cerdó que rectifique sus declaraciones, en las que aseguró que había malestar entre los trabajadores y sus representantes por cómo ha actuado la alcaldesa tras la ruptura del pacto. Además, mediante un comunidado de prensa han manifestado su «rechazo a la gestión de la actual presidenta de Emaya» y la califican de «dudosa».
Por otra parte, el grupo municipal del PP presentó ayer la solicitud de una comparencia de la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, para que explique en el próximo pleno los motivos por los que ha expulsado a UM del equipo de gobierno y qué tiene pensado hacer.