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Balears tiene para este año mejores previsiones turísticas que en 2009, debido principalmente a que será la autonomía más beneficiada por la lenta recuperación de las economías de sus principales mercados emisores, Alemania y Reino, según explicaron ayer los representanntes de la consultora Deloitte en la presentación del del estudio 'Expectativas 2010' en la Fundación La Caixa.

«La consolidación de este proceso de recuperación de las principales economías europeas, en nuestra opinión, es un indicador importante, así como la revalorización de la libra frente al euro. Para Balears hay más luces que sombras, en comparación con las previsiones que tienen en otras comunidades autónomas», indicaron Ana María Gibert, Artur Amic y Jordi Schoenenberger, ante una nutrida representación de ejecutivos turísticos de las Islas.

Rentabilidad

En el estudio se recoge que la mitad de los directivos del sector hotelero prevé un 2010 sin cambios en la industria turística respecto al ejercicio anterior, mientras que la mayoría (55%) sitúa la recuperación en 2012 en lugar de en 2011 (43%). De este modo, el 50% de los más de 70 ejecutivos consultados no espera variaciones significativas dentro del sector durante este año, mientras que aquellos que creen que mejorará algo (27%) o que empeorará algo (21%) se reparten de manera similar.

Balears, dentro de esta tónica general, afronta una temporada turística 2010 más positiva, «pero va a ser difícil recuperar la rentabilidad perdida, ya que se prevé un descenso en el gasto turístico».

Dentro de las principales magnitudes existentes en el sector hotelero, las previsiones de mejora son más optimistas hacia el aumento de la ocupación (38%) y de la entrada de turistas (37%). En el sentido contrario, un 39% de los encuestados augura una caída del gasto medio por turista, porcentaje que aumenta hasta el 70% en las previsiones de una caída en la inversión hotelera.

Deloitte prevé, ante esta coyuntura y como efecto directo de la crisis vivida en 2009, todo un proceso de fusiones y adquisiciones en el sector turístico español.

El estudio refleja, asimismo, que la principal demanda que se hace al Gobierno central para ayudar a la industria turística, «viene condicionado por facilitar al sector un mejor acceso a la financiación, seguido por la reforma del mercado laboral».