Al máximo órgano entre congresos de PSOE-Mallorca, el consell polític de la FSM que dirige Francina Armengol, le gustaría que Miquel Nadal dejara el Ajuntament de Palma y que su partido, UM, le obligara a cumplir con el 'código ético'. Pero la reunión de ayer terminó sin una exigencia clara en este sentido.
Las declaraciones que, antes de comenzar, hizo Francina Armengol a los medios parecían apuntar a esta idea. De hecho, se mostró «convencida» de que el nuevo presidente de UM, Josep Melià, adoptará «decisiones sensatas» pero se abstuvo de marcarle plazos y se mostró convencida de que le debe «dar un margen» de tiempo ya que fue elegido máximo dirigente de la formación el pasado lunes. Esta noche, Nadal tiene previsto reunir a sus seguidores en una cena organizada por UM-Palma.
El consell polític de los socialistas de Palma debatió sobre la situación en Cort, pero no se aprobó ningún mensaje explícito para el partido en que milita Melià. Horas antes, la alcaldesa de Palma Aina Calvo fue un poco más allá.
La alcaldesa urgió a Melià, a que aplique el código ético para poner fin a esta situación «enormemente incómoda». Calvo reclamó a los 'uemitas' una «única voz y una respuesta» que «reafirme» su compromiso de aplicar el acuerdo suscrito entre esta formación, el PSIB y el Bloc.
En una rueda de prensa, Calvo hizo estas declaraciones un día después de que la presidenta de UM-Palma, Cristina Cerdó, asegurara que no exigirá la dimisión de Nadal, al considerar que el código ético no afecta a quien fuera conseller de Turisme, porque, en caso contrario, «nos cargaríamos el principio de la presunción de inocencia».
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