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«No somos un partido de corruptos. No es de justicia que nos etiqueten así». Éste fue el mensaje que lanzó anoche Miquel Àngel Flaquer, presidente de UM, en la cena de Navidad organizada por los nacionalistas en Son Amar. Pese a los momentos difíciles que vive UM, casi un millar de militantes acudieron a la cena navideña, que contó con la presencia de los principales dirigentes nacionalistas. Faltaron Munar y Nadal.

En su discurso, Flaquer agradeció que, pese a la actual situación, casi un millar de dirigentes asistiesen a la cena de Navidad. «Hoy no es una cena cualquiera. Nuestro partido pasa por uno de los peores momentos de su historia», reconoció el presidente de UM. Por ello, Flaquer aseguró que la presencia multitudinaria de militantes y altos cargos «nos da más fuerza que nunca». «Nos queda claro que todos los que hoy estáis aquí queréis a UM», recalcó. El presidente de la formación nacionalista asumió que «los acontecimientos externos nos superan continuamente y es muy difícil trabajar en positivo cuando las circunstancias negativas no dejan de golpear al partido. Por ello en UM tenemos como prioridad encontrar la calma», planteó Flaquer.

Durante su intervención, Flaquer dejó claro que el objetivo político de UM es «dar estabilidad y consistencia al Pacte» suscrito en 2007. «Es lo mejor para UM, para Mallorca y para Balears. Flaquer reconoció que UM gobernaría «de otra manera, que sería más efectivo en la gestión y que podría presentar más realizaciones. Sin embargo, Flaquer asumió que UM gobierna con otras formaciones políticas: «Hay que tener sentido común, capacidad de diálogo y dosis de paciencia». En este sentido, el presidente reconoció que en su partido hay otros dirigentes de su partido que querría actitudes más contundentes, más radicales y más suicidas. «La realidad es otra: tenemos la fuerza que tenemos».

El líder de la formación nacionalista no eludió los problemas judiciales de su partido. En primer lugar, Flaquer mostró su apoyo a los compañeros que pasan por momentos difíciles, y pidió: «Hemos de estar más unidos que nunca para hacer frente a la situación actual que afrontamos con dolor y padecimiento. Todos hemos de defender la presunción de inocencia hasta que no se demuestre lo contrario». Por último, Flaquer vaticinó: «La sociedad no es tonta y sabrá juzgar en las urnas a los que trabajan y los que sólo desestabilizan».