Los trabajadores, atendiendo a los miembros del comité de empresa tras su reunión con los directivos. Foto: SEBASTIÀ AMENGUAL

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MARGALIDA RAMIS «Nos falta documentación para poder hacer una valoración económica más exhaustiva, concretamente la contabilidad del grupo Teka». Así valoró ayer el secretario de acción sindical y empleo de la UGT en Balears, Manuel Pelarda, la primera reunión entre el comité de empresa de Casa Buades y los directivos de la empresa, en la que la firma hizo entrega de la documentación del expediente de regulación de empleo. Los representantes de los trabajadores manifestaron su oposición al ERE y su intención de que el cierre no sea total. Por su parte, la empresa señaló en un comunicado que el próximo lunes presentará la documentación del ERE ante la Conselleria de Treball.

Mientras que por parte de los empleados asistieron a la reunión representantes sindicales, por parte de la empresa estuvieron presentes el director general de la división Baño del grupo Teka, Arturo Baldasano, y el gerente de la fábrica de Binissalem, Diego Recio, junto a tres abogados.

El presidente del comité de empresa, Bernat Font, que informó de la reunión a todos los empleados al finalizar la jornada laboral, señaló que «la reunión no ha sido más que formalismos y nosotros tenemos nuestra lucha clara: queremos que la empresa siga adelante, pero no a cualquier precio», y explicó que «desde la empresa nos han asegurado que están abiertos a cualquier negociación».

Por otra parte, el secretario general de la federación del metal de CCOO, Daniel Cámara, indicó que «sabemos que el grupo Teka presenta beneficios en los últimos ejercicios, no hay señales de enfermedad, por lo que queremos la documentación económica del grupo». Así, según explicaron ayer los representantes de los sindicatos, la empresa los emplazó a otra reunión el próximo miércoles en la que, en principio, les facilitará la documentación requerida. Hasta el momento, los trabajadores continuarán con su jornada laboral de manera normal.

En cuanto a la deslocalización, Font aseguró que «sabemos que tienen divisiones en China, Hungría y Austria, pero en ningún momento nos han comunicado que este sea el motivo principal del cierre de la fábrica».

Finalmente, desde el Govern, la consellera de Treball, Joana Barceló, anunció ayer que «lucharemos para que se mantengan los puestos de trabajo».