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La mitad de la planta hotelera y de alojamiento turístico de las Islas es susceptible de adecuación de sus instalaciones a los requerimientos de la demanda vacacional, con el fin de mejorar cualitativamente su oferta, su comercialización y ser más competitivos. Para ello, según la Agrupació de Cadenes de Hoteleres (ACH) y la Federación Hotelera de Mallorca (FEHM), «es vital que el proyecto de decreto ley de medidas urgentes que está elaborando el Govern, salga adelante y permita a la industria turística balear ser más competitiva. En caso contrario, se habrá perdido una oportunidad histórica», puntualizan Aurelio Vázquez, presidente de ACH, y Antoni Horrach, presidente de la FEHM.

En estos momentos, según apunta Vázquez, «hay hoteles que no pueden mejorar sus instalaciones porque la actual normativa turística y urbanística municipal lo impide, ya que ello implica variación de volúmenes para poder instalar spas, piscinas cubiertas, nuevas escaleras de mergencia, mejorar fachadas externas, cambio de ubicación de servicios (restauración). El objetivo es poder adecuar las instalaciones a las actuales demandas vacacionales y no quedar fuera de mercado».

Tanto Horrach como el presidente de la ACH coinciden en señalar en que con estos cambios, «la oferta hotelera balear podrá contar con instalaciones que posibiliten una mejora de la comercialización más allá de los meses de temporada alta y lograr el objetivo de alargar al máximo la temporada vacacional, con el consiguiente aumento de ocupaciones, mantenimiento de puestos de trabajo y dinamización de las zonas turísticas».

El borrador del decreto ley de medidas urgentes para dinamizar la economía balear, que contempla la eliminación de las actuales trabajas administrativas para conceder licencias, incide en este aspecto, para lo cual se propugna una suspensión cautelar urbanística por dos años, con el fin de posibilitar este tipo de reformas que la actual normativa no permite.

«No se trata de ampliar la actual oferta hotelera ni el número de camas, sino que estas actuaciones se centran en los elementos de servicios comunes para uso de los turistas. En caso de que no se logre realizar este cambio, gran parte de la oferta de alojamiento quedará fuera de mercado», explica Aurelio Vázquez.

Estas patronales hoteleras, que ya se han reunido con el president Francesc Antich para buscar puntos de encuentros y el máximo de apoyos políticos, «porque el decreto tiene que estar consensuado y el texto que se apruebe no tiene que estar descafeinado, ya que en caso contrario se habrá perdido una oportunidad histórica en unos momentos claves para la industria turística balear. Si a esto sumanos el plan renove turístico, está claro que hay que aprovechar la circunstancia».

El polémico artículo 17, que regula la suspensión cautelar urbanística, en ningún momento plantea aumentar plazas, pero sí regula el cambio a mayor categoría. «El Govern debe valorar la actual coyuntura y actuar en consecuencia», afirman ambos.