TW
0

La inminente implantación en la Universitat de les Illes Balears (UIB) del nuevo modelo universitario, el Espacio Europeo para la Educación Superior (EEES) "también conocido como Plan Bolonia", ha generado las protestas de los estudiantes en un movimiento que ya tiene precedentes en otras universidades españolas.

De un modo muy sintético, el Plan Bolonia pretende la homologación de la titulación universitaria en el seno de la Unión Europea. Del mismo modo que el euro o el Acuerdo de Shengen, que garantizan la modena única o la libre circulación de personas y mercancías dentro de las fronteras de la UE, el EEES es una consecuencia lógica de este espacio único y común hacia el que caminan la mayoría de los países europeos.

A partir del curso 2009/10 la Universitat balear se incorporará de pleno al Plan Bolonia, en caso contrario su titulación perdería el carácter de oficial. El proceso de adaptación, que significa un cambio sustancial respecto a la estructura tradicional de los estudios superiores en España, está generando recelo entre los estudiantes, los cuales están protagonizando diversos movimientos de protesta que pueden ser comprensibles a corto plazo "cambios en la titulación, becas e, incluso, el modo físico de impartir las clases" pero que chocan frontalmente con la lógica de los acontecimientos políticos "la convergencia europea avanza lentamente, pero avanza" y, en el caso español, con la legalidad, puesto que la Universitat de les Illes Balears, como el resto de las universidades españolas, está obligada a cumplir con la exigencias del Real Decreto 1393/2007, el punto de partida de todos estos cambios.

Entender que el EEES es el futuro entraña dificultades, pero no mayores que otros hitos europeos superados con éxito.