TW
0

Janika es, desde la madrugada del sábado, el Cuerpo 10 de 2005, un concurso de belleza que organiza desde hace varios años la discoteca Tito's, de gran tirón a tenor de como estaba de público esa noche.

Janika es de la República Checa, donde trabajó en turismo hasta que un buen día una amiga, que conocía Mallorca, le habló de la isla y sus encantos, y se vino sin pensárselo. Para ello se enroló en el ejército de au pair que tan a menudo nos visita. «A los niños que tengo a mi cuidado les hablo en español y a sus padres en inglés, así práctico los dos idiomas». Y encima conoce Palma y sus alrededores. «Y a su gente, que es bastante más abierta, tranquila y alegre que la de mi país, donde parece que a todo el mundo lo único que le preocupa es trabajar, sin tener tiempo para nada más».

Conoció el comunismo por referencias, pues cuando el muro fue derribado acababa de cumplir seis años, «pero por lo que me han contado de aquella época, entiendo que se vive mucho mejor ahora que con los comunistas, hay más libertad, sobre todo. Hoy, Chequia es un país que está bien, con futuro, al que pienso regresar más adelante».

Janika tiene muy claro que lo de au pair es sólo una etapa de su vida en Mallorca. «Más adelante, cuando hable mejor el castellano, me gustaría trabajar de azafata o de monitora de gimnasio. Esto se me da bien, y creo que tampoco lo haría mal como azafata».

Tal vez porque siempre es bueno probar cosas nuevas, tal vez porque alguien le habló del concurso, «y también porque tengo confianza en mí misma», se presentó a Cuerpo 10 y lo ganó. Y a decir verdad, sobre todo viendo cómo es su cuerpo, con justicia, a pesar de que «había chicas muy bien preparadas, con enormes posibilidades», reconoce.

Janica, que confiesa tener novio -«es un chico mallorquín», concreta-, está convencida de que este concurso, cuando menos, la ha dado a conocer, y como encima, además de ganar y embolsarse trescientos euros y algún que otro regalito más, se lo pasó muy bien, pues... «¡Estoy feliz!», asegura.

Pedro Prieto
Foto: Pep Bergas