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El coordinador de Izquierda Unida (IU), Gaspar Llamazares, presentó ayer el «no» a la Constitución Europea como «una opción progresista» y una manera de «fortalecer la política de izquierdas en España». Según Llamazares, «aunque pueda haber algún submarino del PP, la propuesta por eno es, en España, la los progresistas» ya que el proyecto, tal como está planteado, no es el de una Europa social, sostenible ecológicamente y participativa, sino el de «las grandes empresas y los beneficios empresariales».

Primero en una rueda de prensa y, posteriormente en un mitin (al que asistieron unas cien personas) el dirigente de IU se esforzó en desmitificar lo que supondría que ganara el «no» en la consulta del próximo domingo. «Hay que desdramatizar el no; lo único que pasaría es que se abriría una fase de renegociación y que se tendrían en cuenta los planteamientos de la izquierda europea, que ahora puede que esté derrotada pero que no está vencida», argumentó Gaspar Llamazares, quien rechazó el planteamiento mismo de la campaña electoral.

«Esto no es una campaña política, sino una campaña de publicidad engañosa ya que los ciudadanos no hemos sido llamados a la mesa de la negociación sino a los postres», dijo. El coordinador presentó el proyecto de Constitución como «un disfraz» y una «simple declaración de intenciones». «Más que el de una Constitución, este es el tratado de una deconstrucción», indicó. Llamazares protagonizó el acto central de la campaña de Esquerra Unida y fue presentado por el coordinador de la formación política en Balears, Miquel Rosselló.