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El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, se comprometió ayer en Palma a someter a la Mesa de Diálogo Social las propuestas sindicales relativas a la revisión de la figura del trabajador fijo discontinuo a fin de reducir la temporalidad laboral en Balears, aunque puntualizó que la reforma deberá contar con el máximo acuerdo de los agentes sociales.

Las declaraciones las realizó en el encuentro que mantuvo en un hotel de la Playa de Palma con los gestores de la Unión Temporal de Empresas (UTE) encargada de llevar a cabo los programas de vacaciones de la tercera edad, Imserso.

«Espero que la Mesa de Diálogo Social rinda resultados esta primavera, tanto en lo que se refiere a la reforma del mercado laboral como a posibles reformas en materia de Seguridad Social, si bien las reformas también deben contar con el acuerdo de la patronal y del Gobierno».

El ministro de Trabajo afirmó que el Ejecutivo balear debería «prestar atención» a los datos que indican que la economía de Balears creció en 2004 por debajo de la media española. Si bien, apuntó, la ocupación en las Islas se sitúa tres puntos por encima de la media española según la Encuesta de Población Activa. Con todo, el ministro reconoció que «el Gobierno debe hacer esfuerzos en Balears pero también debe mejorar la situación en todo el territorio nacional».

A la reunión que mantuvo ayer el ministro con los gestores de viajes del Imserso asistió el delegado de Gobierno, Ramón Socias, y el diputado y líder del PSIB-PSOE, Francesc Antich.

En la misma Caldera valoró muy positivamente el trabajo de la UTE y se comprometió a presentar en Consejo de Ministros un proyecto de mejora del programa vacacional, que calificó de «gran inversión». Asimismo, destacó el alto nivel de satisfacción que genera: «El 98 por ciento de los usuarios repetiría la experiencia».

El ministro aludió también a los 14.000 puestos de trabajo que en temporada baja se mantienen en Balears gracias al Imserso y recordó que las Islas son el destino favorito de los mayores.