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El president del Govern, Jaume Matas, defendió ayer el aplazamiento de la reunión del Consell Assessor de RTVE a petición de UM con la intención de poder consensuar «al máximo» el proyecto de la futura televisión autonómica con sus socios en el Consell de Mallorca. Matas considera «razonable» aplazar el nombramiento de María Umbert como directora general de la TV autonómica hasta después de las elecciones «para alejar el debate de la batalla electoral». Matas hizo estas declaraciones tras el minuto de silencio por el fallecimiento de Isabel Ferrer.

En esta misma línea, la vicepresidenta del Govern, Rosa Estaràs, negó que la postura de UM en relación al nombramiento de Umbert haya provocado tensiones entre ambos partidos. «Existe una colaboración extraordinaria entre los dos partidos y por eso creemos que lo más propicio es tomar los acuerdos después de las elecciones», declaró Estaràs. La «número dos» del Govern recalcó que no existe ninguna discrepancia con UM en cuanto a la intención del nuevo ente audiovisual de utilizar las dos lenguas oficiales en la emisión de programas. «En la televisión se utilizarán el castellano y el catalán, que son las dos lenguas que se hablan en Balears; no debe haber ningún problema», insistió Rosa Estaràs. Además, la vicepresidenta del Govern declaró: «Queremos hacer normal lo que es normal en la calle, una televisión en catalán pero que pueda tener también un espacio en castellano, como pasa en la calle».

Desde UM, la única opinión sobre este asunto la expuso ayer Josep Lliteres, candidato de los nacionalistas al Congreso de los Diputados, quien criticó en la tertulia de Ultima Hora Radio «la falta de modelo audiovisual del Govern». «No tiene nada de nada», dijo. No obstante, Lliteres se mostró respetuoso con el nombramiento de María Umbert, criticado desde otros ámbitos, al considerar que se trata «de una decisión que sólo compete al Govern y por eso hay que esperar un poco de tiempo para ver si desempeña bien su trabajo».

Fuentes del Govern explicaron ayer que durante la reunión mantenida con dirigentes de UM sólo se expuso la necesidad de aplazar las decisiones sobre la televisión autonómica hasta después de las elecciones. En el encuentro UM ni se cuestionó ni el nombramiento de Umbert ni el proyecto audiovisual del Govern. «Sólo nos pidieron que aplazásemos los acuerdos porque ahora no era el momento adecuado en plena campaña electoral», dijeron.