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El Castell de Bellver es una visita obligada para todo turista que se precie, tanto nacional como extranjero, una excursión ideal para los amantes de la cultura o con inquietudes intelectuales. El monumento es una construcción gótica fortificada de planta circular del siglo XIV, edificada durante el reinado de Jaume II y que la actualidad alberga el «Museu de la Ciutat», dedicado a la génesis histórica de Palma y el «Museo Cardenal Desuig», dedicado a la escultura clásica. Además, desde el 14 de julio y hasta el 9 de septiembre, han sido habilitadas cuatro salas para mostrar una exposición de la modista Àgatha Ruíz de la Prada.

Son las nueve de la mañana, Ultima Hora quiere saber qué tipo de turistas visitan el Castillo a primera hora de la mañana. Apenas dos o tres autocares están aparcados en el parking. Juan, uno de los chófer, comenta «hoy nos tocan italianos», al parecer, los martes y los jueves son los días más propicios para esta nacionalidad. Se trata de excursiones programadas por las agencias de los hoteles. «La visita incluye Castillo de Bellver, Pueblo Español y Catedral» señala Juan. «La verdad es que los turistas son bastante educados, se nota que vienen porque tienen interés en visitar estos sitios. Lo que más les gusta es la visita panorámica de la Isla».

Pilar y Mayte son dos guías que llevan 22 años dedicándose a mostrar las bellezas de Mallorca. «Pese a que la Catedral sigue siendo el monumento más apreciado, Bellver gusta mucho». La visita al Castell dura aproximadamente una hora y la entrada vale 280 pesetas. «Los turistas que vienen a través de agencia pagan el paquete de la excursión es decir, los tres sitios, les cuesta algo más de 3000 pesetas a cada uno». Para Pilar y Mayte la gente que acude a estos sitios es porque, de verdad, «tienen interés cultural aunque, sobre todo, inquietudes por conocer».

En la entrada al Castillo se comprueba que muy poca gente llega a entrar a su interior, ¿por qué?, José y Francisco, encargados de vender las entradas dan la explicación: «sólo el 60% de la gente que sube hasta aquí entra al Castillo. Las excursiones programadas incluyen en su precio la entrada a Bellver pero, los que suben de manera independiente no suelen entrar». Tienen su propia teoría, «normalmente la culpa la suelen tener los propios guías, les dicen que tienen sólo 10 minutos para la visita y que no les va a dar tiempo, además comentan ¡total, si son cuatro piedras!»