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La comunidad balear cuenta, desde ayer, con una unidad móvil para la extracción de sangre y para hacer frente a las necesidades de plasma de los hospitales de las Islas. El autobús, cuyo coste asciende a 52 millones de pesetas, fue inaugurado ayer por la mañana por el president del Govern, Francesc Antich y la consellera de Sanitat, Aina Salom. El acto contó con la asistencia los presidentes de las hermandades de Donantes de Sangre de Mallorca, Menorca, Eivissa y Formentera; además de contar con la presencia de Onésimo Bagur, presidente de la Federación Balear de Donantes de Sangre y del director gerente de la Fundació del Banc de Sang i Teixits de les Balears, el doctor Josep Montcunill.

Balears cuenta con una de las tasas de donación de sangre más elevadas del país, que se aproximaba en el año 2000 a las 50 donaciones por cada mil habitantes al año -un total de 36.000 donaciones- que pueden aumentar hasta las 43.000 donaciones anuales cuando se pongan en marcha los hospitales de Son Llàtzer (Palma II) e Inca, según los datos facilitados por la Fundació del Banc de Sang i Teixits. A pesar del elevado número de donaciones, el director del Banc de Sang, Josep Montcunill, aprovechó la ocasión para hacer una petición pública de colaboración para aumentar el número de extracciones.

De hecho con este autobús se pretende incrementar el número de donaciones, de modo especial en lugares donde este porcentaje es más bajo, como es el caso de amplias zonas de Palma, Calvià y Marratxí, y entre la población universitaria y estudiantil. Por otra parte la consellera de Sanitat i Consum, Aina Salom, explicó que la unidad móvil se ha adquirido «con la voluntad de facilitar la donación de sangre a todos los ciudadanos».

El president Antich aprovechó la inauguración para dar las gracias a la Hermandad de Donantes de Sangre por el esfuerzo realizado y a los 60.000 donantes de Balears que «son todo un ejemplo de solidaridad» y reconoció que con la puesta en marcha de la unidad móvil hará que «la ayuda de los donantes pueda llegar a todos los puntos de las islas» y recordó que el autobús era uno de los objetivos políticos del Govern.