Los expertos abogan por mejorar y urbanizar los cascos urbanos de pueblos y ciudades.

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El Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca critica duramente la moratoria urbanística del CIM, por ser muy drástica, y por los efectos negativos que ello va a tener a nivel económico, tanto en lo que respecta a crecimiento del PIB balear como en el precio final de la vivienda.

Su presidente, Jaume Gibert Salamanca, indica que en el seno de la institución que preside «se ha realizado un amplio estudio sobre los efectos de la moratoria urbanística del CIM, en el que sale a relucir el impacto que va a tener en el número de proyectos visados de nueva construcción y la repercusión de su disminución en el desarrollo del sector de la construcción, dado que si se aprueba vaticinamos un segundo semestre muy duro para este sector en la Isla y, en consecuencia, para el crecimiento de la economía mallorquina, que está estrechamente ligado a la evolución de este sector productivo».

Gibert apunta que la disminución del número de visados «va a acelerar el proceso de recesión en el sector de la construcción, dado que en la Isla habrá en torno a un 80 por ciento menos de proyectos visados respecto a ejercicios anteriores, lo cual se traducirá a corto en un incremento espectacular del precio de la vivienda, que nosotros ciframos en más de un 30 por ciento en todo lo que son viviendas plurifamiliares, que son las más afectadas por la moratoria y las más asequibles, hasta la fecha, para el ciudadano. Al restringirse la construcción en este tipo de viviendas y permitirse la construcción de unifamiliares, indirectamente se está fomentando el consumo de territorio, lo cual es algo ilógico».

Para el Colegio Oficial de Aparejadores, «la consecuencia directa de la moratoria es que el precio del suelo urbanizable se va a disparar. Tanto es así, que ya en Palma se ofrecen a constructores y promotores solares con permiso de construcción con un plus añadido de diez millones por culpa del anuncio de la moratoria. Si la decisión de algún partido político es acotar la moratoria hasta finales de 2002, no se volverá a reactivar el sector de al construcción hasta el año 2004. Todo esto se apreciará a lo largo de los próximos años en el número de certificados finales de obra, con bajadas progresivas del 25% para este año y de un 80% para 2002 (ver gráfico adjunto)».