El portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, Jesús
Caldera, instó al presidente del Gobierno, José María Aznar, a que
deje de «poner obstáculos y entorpecer» la actuación de la Fiscalía
de Balears en el 'caso Formentera', que puede convertirse en «un
escándalo político de extremada gravedad». Caldera advirtió de que,
si se confirma que el PP «compró con dinero público la voluntad de
los ciudadanos», como «apuntan todas las investigaciones», sería
«inmediatamente exigible» la correspondiente responsabilidad,
porque se trataría de «un atentado contra la democracia de
extraordinarias consecuencias políticas».
El PSOE cree conveniente que actúe Aznar, pero no el fiscal
general del Estado, Jesús Cardenal, porque, en ese supuesto,
«seguramente» relevaría del caso al fiscal jefe de Balears, apuntó
a continuación el portavoz socialista, antes de añadir, en tono
irónico: «a este paso, nos quedaremos sin fiscales». IU, por su
parte, aseguró ayer que la decisión de la Fiscalía de Balears de
pedir la imputación del coordinador general del PP balear, Josep
Juan Cardona, por este caso ratifica la responsabilidad en este
proceso de Jaume Matas e «implica la necesidad» de su cese por
parte de José María Aznar.
La formación incidió en que el «amparo y la decisión» del
presidente del Ejecutivo al nombrar a Matas ministro de Medio
Ambiente cuando «estaba ya aludido» en el sumario abierto por este
caso, «no hace sino volcar la máxima responsabilidad de esta
decisión en el propio Aznar». Por su parte, el secretario general
del PP, Javier Arenas, salió ayer en defensa de Matas al asegurar
que nos encontramos «en la antesala» de una nueva «cacería» del
PSOE, por lo que pronosticó «descalificaciones brutales» contra el
fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, y el actual ministro de
Medio Ambiente, Jaume Matas.
El secretario general del PP destacó que aún no se ha producido
ninguna decisión de ningún juez «que suponga la imputación de
ningún compañero nuestro», por lo que rehusó comentar el asunto ya
que «es política del partido no actuar en respuesta a declaraciones
o anuncios». «Vamos a volver a las descalificaciones brutales al
señor Cardenal; está todo premeditado», subrayó Arenas, quien
apuntó que «cuando un fiscal hace algo que le gusta al POSE, lo
aplaude, y cuando hace algo que no le gusta lo descalifica de forma
brutal», por lo que vaticinó que «estamos en la antesala del
asunto», en referencia a esa supuesta estrategia socialista.
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