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La consellera de Benestar Social, Fernanda Caro, alertó ayer del gran número de inmigrantes que han quedado fuera del último proceso de regularización cerrado el pasado 31 de julio. Aunque aseguró no disponer de datos concretos, añadió que según algunas fuentes «entre 10.000 y 12.000 inmigrantes se han quedado fuera de este proceso extraordinario». La consellera avanzó, además, que el servicio de atención a inmigrantes impulsado por las consellerías de Benestar Social y Treball ha atendido a unos 6.000 extranjeros no comunitarios y tramitado 4.475 expedientes de regularización desde su puesta en marcha, el pasado 20 de junio, hasta su finalización, el 31 de julio.

La titular autonómica de Benestar Social dio cuenta de los resultados de este servicio, que se puso en marcha tras el anuncio del Gobierno de ampliar el plazo de regularización de inmigrantes previsto en la Ley de Extranjería. Acompañada de la secretaria técnica de la Conselleria de Treball, Isabel Mora, y la directora del Institut Balear d'Afers Socials (IBAS), Josefina Santiago, la consellera matizó que las funciones de este servicio se limitaron a ofrecer información e iniciar la tramitación de los expedientes de residencia, cuya resolución es competencia del Gobierno.

De los expedientes tramitados, un total de 3.259 fueron gestionados desde el servicio especial ubicado en la Conselleria de Treball, mientras que los 1.216 restantes lo fueron desde el Servicio de Calidad y Atención al Ciudadano del IBAS, dependiente de Benestar Social. Los extranjeros atendidos por la Benestar Social fueron 1.100 hombres y 1.031 mujeres, con lo que pierde peso la idea de que la inmigración la protagoniza el sexo masculino, recalcó Santiago.

Por otro lado, Caro presentó la nueva campaña de información que ha impulsado su Conselleria para promover los derechos sociales de los inmigrantes, una iniciativa que se enmarca dentro del plan de atención de inmigración de este departamento. Con ella se pretende dar a entender que al Govern balear «no le interesa la situación administrativa» de los inmigrantes, sino sus derechos como personas.