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R.C./N.D.
El plan director del aeropuerto de Son Sant Joan aprobado por el Ministerio de Fomento, que contempla una evolución del movimiento de pasajeros de hasta 38 millones en el 2015, provocó ayer la sorpresa y alarma social en el Govern, Consell Insular de Mallorca, GOB, Fomento del Turismo de Mallorca, Ajuntament de Palma y en el seno de la Asociación Española de Compañías Aéreas (AECA), calificando las previsiones de la Administración de desmesuradas y fuera de lugar.

El conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer, aseguró que la previsión de crecimiento realizada por el Ministerio evidencia la falta de sensibilidad del Gobierno hacia las Islas, «especialmente cuando en la Comunitat se están haciendo esfuerzos importantes de contención del crecimiento. En lo que sí estoy de acuerdo es en todas aquellas inversiones que supongan una mejora de las instalaciones y de su seguridad».

El conseller de Turisme, Celestí Alomar, indica que la «política de contención de la oferta de alojamiento y residencial hace pensar que las necesidades futuras serán menores a las previstas por Fomento, que son anacrónicas». El vicepresident del Consell de Mallorca, Miquel Nadal, consideró incompatible las previsiones de crecimiento, «la Comissió Insular d'Urbanisme elaboró un dictamen negativo en el que se recordaba que estas previsiones de crecimiento deberán ajustarse a lo que dictamine el Plan Insular respetando las competencias de las administraciones que, por razones urbanísticas y territoriales, han de prever el crecimiento sostenible del territorio».

Precisamente, el GOB ha reclamado al Govern y CIM que presenten recurso contra el plan director al entender que las previsiones de crecimiento que contempla provocarán «una catástrofe en la Isla». El alcalde de Palma, Joan Fageda, afirmaba ayer que «el crecimiento del número de pasajeros que contempla el plan director del Ministerio de Fomento no se puede absorber, sobre todo cuando la tendencia de la evolución de pasajeros es a la baja. Lo que se tiene que hacer es mejorar la calidad de los servicios». El Fomento del Turismo califica de sorprendente el crecimiento de pasajeros «no se adecúa en lo más mínimo con la política de restricción urbanística y turística que impera. No se espera un crecimiento tan exagerado del número de pasajeros, lo que interesa es que las infraestructuras aeroportuarias ofrezcan el mejor servicio, de ahí que las inversiones de mejoras sí que se entienden bajo este punto de vista», afirma su presidente, Miquel Vicenç.