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Els Verds se va de la comisión de seguimiento del Pacte progresista en el Consell Insular y Joan Buades pasará al grupo mixto. De esta manera se resolverá, en opinión de Buades, la crisis producida en el seno del Consell pitiuso por la destitución del conseller insular de Medi Ambient. El conseller negó ayer rotundamente que se le pase por la cabeza llegar a acuerdos con el PP, aunque también advirtió que el voto ecologista «ha dejado de ser gratuito». Buades subrayó durante su comparecencia ante los medios de comunicación que durante los ocho meses de gobierno su partido ha aceptado cosas con las que no estaba de acuerdo y, a partir de ahora, su apoyo a determinadas cuestiones no está tan claro. Els Verds considera que Pilar Costa ha tomado de forma «unilateral» la decisión de destituir a Joan Buades como conseller de Medi Ambient i Ordenació del Territori y ha anunciado que abandonará la comisión de seguimiento del Pacte de Progrés que vigila la labor del Consell Insular. No se ausentará del resto de las instituciones ni de sus correspondientes comisiones, aunque ha dejado claro que la decisión de Costa supone «sacar a Els Verds del Pacte».

Buades anunció ayer que es impensable que un cargo verde pueda respaldar una moción de censura del PP, pero también dejó claro que, a partir de ahora, el voto de los ecologistas «ha dejado de ser gratuito». Buades desveló que, «por corresponsabilidad de voto», ha apoyado durante estos ocho meses decisiones no contempladas en el programa electoral con las que no estaba muy de acuerdo, entre las que citó «crear a dedo cargos de confianza que no existían con el PP o políticas sin mucho sentido». Mientras, añadió, se rechazaban iniciativas previstas en el programa. Por esta misma razón advirtió «a lo que queda de Pacte en el Consell» que no tienen garantizado su apoyo.

La coordinadora general del partido, Marta Roldán, considera que el cese de Buades «en absoluto se debe a los motivos que dice Pilar Costa». «Nosotros pensamos que el motivo de fondo es que el Consell tiene miedo de comprometerse con aquellos que le dieron sus votos para cambiar la política territorial y urbanística y que tiene miedo de apostar por un modelo verdaderamente sostenible», dijo Roldán. En la misma línea, Buades opinó que los problemas de Eivissa deben relacionarse con el descontento generalizado de los ecologistas de Balears con las políticas que están llevando a cabo los gobiernos progresistas.