El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha apoyado estos días la repatriación a gran escala de restos humanos de combatientes caídos en la guerra que sucedió a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, tras un reciente acuerdo entre las partes en conflicto para transferir a personal militar fallecido. Esta operación, realizada entre el 11 y el 16 de junio, marca un hito en el conflicto que azota la región de Europa del Este desde hace años.
Ariane Bauer, directora regional del CICR para Europa y Asia Central, destacó desde la sede del organismo en Ginebra la importancia de este proceso: «Llevar a los soldados caídos a su lugar de origen es vital para los familiares que intentan confirmar lo ocurrido a sus seres queridos durante el conflicto armado. En consonancia con su larga trayectoria como intermediario neutral, el CICR ha oficiado de observador de la transferencia a gran escala como respuesta a la solicitud de las partes en el conflicto».
La repatriación de los restos de los combatientes fallecidos es fundamental no solo por un tema de dignidad y respeto, sino también porque facilita su identificación y permite brindar información a los familiares que aguardan novedades sobre el destino de sus seres queridos. «La repatriación del personal militar fallecido es un paso importante para su identificación y para poder dar respuestas a los familiares que esperan», subrayó Bauer.
Experiencia del CICR en operaciones humanitarias
El rol del CICR como intermediario neutral en este tipo de operaciones no es nuevo. Recientemente, la organización internacional ha sido clave en el retorno de rehenes israelíes en Gaza a sus hogares, así como en una operación a gran escala con miles de combatientes que dejaron las armas en Congo.
De hecho desde 2022, el CICR ha participado en más de 50 repatriaciones de restos humanos entre ambas partes en el conflicto ucraniano, que puntualmente se ponen de acuerdo en cuanto a términos, plazos y las personas fallecidas que forman parte de las transferencias.
Cabe recordar que, en virtud de los Convenios de Ginebra de 1949, las partes en un conflicto armado tienen la obligación jurídica de buscar, recoger y evacuar a las personas fallecidas independientemente del bando en el que combatieran. Es su responsabilidad tomar todas las medidas posibles para identificarlas e informar a sus familiares.
Neutralidad como base de la acción humanitaria
«La capacidad del CICR de oficiar de intermediario de confianza en operaciones humanitarias se basa en su neutralidad e independencia», afirmó Bauer. «Apreciamos el trabajo de las partes para ponerse de acuerdo y coordinar estas repatriaciones. El CICR está dispuesto a apoyar nuevas iniciativas para preservar la dignidad de las personas fallecidas y ayudar a poner fin a la angustia de sus familiares».
A finales de mayo de 2025, el CICR registraba 126.000 casos de personas de ambos bandos dadas por desaparecidas por sus familiares. Esta cifra da cuenta de la magnitud del drama humano que ha generado este prolongado conflicto, agudizado tras el decreto de Vladímir Putin de invadir el país vecino en febrero de 2022.
El Comité Internacional de la Cruz Roja es una organización neutral, imparcial e independiente con un cometido exclusivamente humanitario establecido en los Convenios de Ginebra de 1949. Ayuda a personas afectadas por conflictos armados y por otras situaciones de violencia en todo el mundo, haciendo lo posible por proteger su vida y su dignidad, y por aliviar su sufrimiento, a menudo junto con sus socios de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.