Suspendida una concejala de Reform UK tres días después de ser elegida en Inglaterra

«Un buen líder lleva a su equipo consigo, defiende sus éxitos como los éxitos del equipo. Un mal líder se atribuye el mérito personal por cada victoria y apuñala a la gente por la espalda»

La concejala electa. | Redacción Digital

TW
0

Una concejala de Reform UK elegida en las elecciones municipales inglesas del pasado jueves ha sido suspendida por la dirección del partido populista de derechas por mensajes en X en los que indicaba que su apoyo a la formación era temporal.

La propia Donna Edmunds, que ganó una concejalía en el Ayuntamiento de Shropshire, anunció el domingo en X su suspensión, para después criticar al líder del partido, Nigel Farage, y apoyar en su lugar al activista ultraderechista Tommy Robinson, actualmente en prisión.

«Esta mañana me desperté con un correo electrónico de la oficina central de @reformparty_uk informándome de mi suspensión del partido 'a la espera de una investigación'. ¿Por qué? Porque insté a la gente de X a apoyar a Reform a corto plazo incluso si sentían que no podían hacerlo a más largo plazo», explicó Edmunds.

Lamentó también la reciente expulsión del diputado de Reform UK en la Cámara de los Comunes Rupert Lowe, más radical que Farage y también crítico con su liderazgo. Según la concejala cesada, «Farage nunca debe ser primer ministro (del Reino Unido) por una única razón: es un pésimo líder».

«Un buen líder lleva a su equipo consigo, defiende sus éxitos como los éxitos del equipo. Un mal líder se atribuye el mérito personal por cada victoria y apuñala a la gente por la espalda», escribió en la red social.

Por su parte, Reform UK explicó en las últimas horas que echó a la concejala «porque publicó en redes sociales que pretendía irse a otro partido», lo que consideran que les desprestigia.

Tras su destacado avance en la múltiple cita electoral del jueves, el partido de Farage, susceptible a escándalos y rencillas internas, debe ahora demostrar que puede gobernar en los 10 de 23 municipios donde ganó y gestionar un total de 676 concejalías (677 antes de perder la de Shropshire), de 1.641 que estaban en liza.

Su avance perjudicó sobre todo al Partido Conservador, que perdió 674 concejales hasta 319; y los laboristas, que cedieron 187 hasta 98, sin conseguir ningún consistorio. Otros diez no obtuvieron mayorías.

Además, Reform UK se alzó con las primeras alcaldías de su historia, de las seis disputadas: la de Greater Lincolnshire y la de Hull and East Yorkshire, ambas de nueva creación. Los laboristas conservaron tres, y los conservadores les arrebataron una.

Al mismo tiempo, el antiguo Partido del Brexit arrancó de los laboristas por solo seis votos el escaño parlamentario por la circunscripción inglesa de Runcorn and Helsby, que se elegía también tras la dimisión del diputado Mike Amesbury.

Aunque por ser muy localizadas, sobre todo en zonas pro-Brexit, estas elecciones no son extrapolables a nivel nacional, los expertos coinciden en que certifican el impulso de Reform UK, al que se ve ahora como una amenaza tanto para conservadores como para laboristas, los dos partidos que más se han beneficiado históricamente del sistema electoral británico no proporcional.