El Gobierno español es mucho más optimista y calcula un crecimiento del 2,3 % este año. | Efe

TW
2

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estimó este martes que la economía española crecerá unl 1,5 % este año, cuatro décimas más de lo proyectado antes, y confirmó que será la economía que más impulse el débil crecimiento de la eurozona. En su nuevo informe de perspectivas económicas mudiales, el Fondo redujo sin embargo en cuatro décimas el crecimiento esperado para España en 2024, hasta el 2 %.

Ambas cifras están por encima de la media de la zona euro, que crecerá el 0,8 % este año (1 décima más que lo proyectado anteriormente) y el 1,4 % el año que viene (dos décimas menos). El informe de perspectivas económicas fue publicado en el marco de las reuniones de primavera que celebra la institución esta semana en Washington y es una actualización de las últimas cifras presentadas el pasado mes de enero.

En él se hace una estimación de la evolución de la inflación, que en España bajará progresivamente desde el 8,3 % de 2022 hasta el 4,3 % este año, mientras que en 2024 caerá hasta el 3,2 %. No se espera sin embargo que las subidas de tipos de interés que ha llevado a cabo el Banco Central Europeo tengan efectos negativos en el mercado laboral español y se prevé que el desempleo continuará en su senda descendente. Según el Fondo, caerá tres décimas en 2023 con respecto a 2022, hasta el 12,6 %, y dos décimas más el año próximo (hasta el 12,4 %). Una cifra que todavía es muy superior a la media de la zona euro (6,8 % este año).

Las cifras de crecimiento de España estimadas por el organismo dirigido por Kristalina Georgieva van en línea con las proyecciones del Banco de España, que en sus últimas estimaciones lo sitúa en el 1,6 % este año. El Gobierno español es mucho más optimista y calcula un crecimiento del 2,3 % este año. Sin embargo, están por debajo de la media mundial del 2,8 % estimada por el FMI, en un contexto de fuerte desaceleración de las economías más desarrolladas (1,3 % en 2023), compensado por el crecimiento de las emergentes (3,9 %).

Noticias relacionadas

«Partimos de la base de que la economía global se está recuperando de lo sucedido en los últimos años, de la pandemia y también de la invasión rusa de Ucrania», apuntó a los periodistas el director de investigación del FMI, Pierre-Olivier Gourinchas, y reconoció que las perspectivas podrían empeorar si hay nuevos problemas financieros. Por la «agitación financiera del último mes y medio» en el FMI están preocupados «de que esto pueda resultar en una desaceleración más pronunciada y elevada si las condiciones financieras empeoraran significativamente», apuntó.

El FMI atribuye el bajo crecimiento de regiones como Europa a la invasión de Rusia a Ucrania, al brote de variantes contagiosas de covid y al endurecimiento de las condiciones financieras. Para reducir la inflación, el Banco Central Europeo ha subido los tipos en seis ocasiones desde julio de 2022 y hoy se sitúan en el 3,5 %, la tasa más alta desde 2008. Una política que continuará durante los próximos meses y que hará que regiones como la eurozona registren cifras muy pobres de crecimiento los próximos años, según el informe.

El bajo crecimiento viene impulsado porque la principal economía, Alemania, decrecerá el 0,1 % en 2023, pero el próximo año crecerá el 1,1 %, tres décimas menos de lo calculado en enero, según el informe. El FMI mantuvo su previsión de crecimiento de Francia para este año en el 0,7 %, mientras que bajó tres décimas la de 2024, hasta el 1,3 %. En el caso de Italia, subió una décima la de este año hasta el 0,7 % y bajó una décima la del que viene hasta el 0,8 %. Para Reino Unido prevé una caída del 0,3 % este año, y para el que viene se espera un crecimiento del 1 %, una décima más de lo esperado previamente.

Pese a las sanciones económicas que la comunidad internacional ha impuesto a Rusia por la invasión de Ucrania, que hicieron a su economía contraerse el 2,1 % el año pasado, el FMI estima que este año crecerá el 0,7 %, cuatro décimas más que lo previsto antes, y bajó en ocho décimas las previsiones de 2024, hasta el 1,3 %.

Según Gourinchas, el crecimiento de 2023 es fruto de «un remanente importante de la actividad en 2022», año en el que se han tomado «medidas fiscales muy fuertes» y a los ingresos por exportaciones que, apuntó, «se ralentizarán» este año. La evolución de la guerra será vital para el crecimiento europeo. Si bien el invierno pasado se logró evitar «una crisis de gas» gracias a lo almacenado y a la menor demanda por el clima «atípicamente templado», una escalada de la guerra «podría desencadenar una nueva crisis energética en Europa y exacerbar la inseguridad alimentaria en los países de bajos ingresos», alertó el Fondo.