Kajsa Ollongren (i), ministra de Defensa de Países Bajos, y Boris Pistorius, su homólogo alemán, en una conversación informal en el marco del encuentro organizado en Suecia. | Reuters

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Los ministros de Defensa de la Unión Europea (UE) evalúan este martes en una reunión informal en Estocolmo las maneras de proporcionar urgentemente a Ucrania la munición que precisa para acometer la contraofensiva contra la invasión rusa. «La prioridad número uno son los sistemas de defensa aérea. Y también municiones, municiones y, otra vez, municiones», indicó a su llegada al encuentro de los ministros comunitarios el titular ucraniano de Defensa, Oleksii Reznikov.

Reznikov incidió en que su país estará «listo para la contraofensiva» cuando cuente con esos elementos así como con vehículos de combate e infantería o los tanques tipo Leopard que se ha comprometido a donar una coalición de países. Sobre la base de una idea inicial de Estonia, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha propuesto a los Veintisiete una estrategia basada en tres pilares, el primero de ellos consistente en que los Estados miembros proporcionen munición a Ucrania «rápidamente de las reservas existentes» que posean, en «semanas», según explicó a su llegada al encuentro.

Borrell señaló que el segundo pilar se refiere al medio plazo y se centra en que los Estados miembros realicen adquisiciones conjuntas de munición a la industria. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores apuesta por financiar inicialmente con 1.000 millones de euros la entrega de las existencias de munición que tengan ya los países en sus arsenales.

Sin embargo, los Estados miembros tendrán que llegar a un consenso sobre la manera de financiar las próximas adquisiciones conjuntas, para lo que se podrían utilizar los otros 1.000 millones de euros que quedarían en el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (FEAP) tras la ampliación (en 2.000 millones) que decidieron otorgarle los países en diciembre. El tercer pilar, a más largo plazo, busca incrementar la capacidad de la industria de defensa de la UE. En opinión de Reznikov, 1.000 millones de euros no sería suficiente para financiar el millón de rondas de munición de calibre de 155 milímetros que precisa Ucrania y que está valorado en 4.000 millones.

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«Necesitamos un millón de rondas de munición lo antes posible», insistió por su parte el ministro estonio de Defensa, Hanno Pevkur, quien confió en salir hoy de la reunión con un acuerdo político para llegar a esa cifra y que, entonces, Borrell proponga la manera de financiarlo. Para ese fin, pidió «dinero fresco» y no contar únicamente con el FEAP y otros fondos comunitarios. También invitado a la reunión, el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, confirmó que la intención es emplear parte del presupuesto comunitario para impulsar la producción de la industria europea.

«La prioridad es proveer lo que sea necesario para Ucrania. Nuestra industria de defensa, si le damos una visión clara de lo que se necesita, puede cumplir ese requisito», dijo, aunque advirtió de que para asegurarse de que los Estados miembros «están dispuestos a dar más de sus reservas», tienen que «entender exactamente» cómo la industria va a reponer las existencias. Una de las cuestiones que tienen que concretar los países es si la Agencia Europea de Defensa será la encargada de dirigir las compras conjuntas o si tomará la iniciativa un consorcio de países. «Si quieres avanzar rápido, hay que pensar en qué agencias tienen buenos acuerdos de suministro de seguridad con la base industrial de defensa (…) A corto plazo, las autoridades nacionales pueden estar mejor adaptadas para gestionar esto», reconoció el ministro sueco de Defensa, Pal Jonson, aludiendo a que algunos países -como Estonia- defienden esa postura.

No obstante, frente a esas propuestas, defendió que es muy importante que la Agencia Europea de Defensa tenga un «papel de coordinación». En cualquier caso, subrayó que Suecia mantiene una posición «pragmática», y preguntado por si apoya recurrir a munición de fuera de la UE para satisfacer la petición urgente de Ucrania y las reposiciones de arsenales, Jonson dijo que «no debemos excluir esa posibilidad» pese a que el «objetivo principal» es contar con la base industrial europea para el abastecimiento, una postura que defiende también Estonia.

Más escéptica se mostró la ministra neerlandesa, Kajsa Ollongren, a abrir las compras a proveedores extracomunitarios: «Estamos aquí con los países de la UE centrados en dónde podemos hacer algo, dónde podemos marcar la diferencia», comentó a su llegada. En este tipo de reuniones informales los ministros no pueden cerrar decisiones oficiales pero sí llegar a acuerdos políticos, recordó Borrell. Se espera que esta cita allane el camino para el Consejo que los ministros de Defensa celebrarán en Bruselas el 20 de marzo, en el que confían en concluir un acuerdo formal.