El presidente polaco, Andrzej Duda, en una intervención desde el Palacio Presidencial, en Varsovia. | Reuters

TW
3

La Comisión Europea ha demandado este miércoles a Polonia ante el máximo tribunal de la UE por violaciones de la legislación comunitaria por parte del Tribunal Constitucional polaco y su jurisprudencia, dijo la Comisión en un comunicado. La demanda forma parte de un enfrentamiento más amplio entre la Unión Europea y el gobierno euroescéptico, ultraconservador y nacionalista que dirige Polonia desde 2015 sobre el Estado de derecho, que ya ha provocado la suspensión de los fondos de la UE para Varsovia.

La decisión de la Comisión de este miércoles se debe a las sentencias del Tribunal Constitucional polaco de julio y octubre de 2021, según las cuales las disposiciones de los Tratados de la UE eran incompatibles con la Constitución polaca, cuestionando expresamente la primacía de la legislación de la UE sobre la nacional. «Con estas sentencias, el Tribunal Constitucional vulneró los principios generales de autonomía, primacía, eficacia, aplicación uniforme del Derecho de la Unión y efecto vinculante de las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE», dijo la Comisión.

«El objetivo de la Comisión es garantizar la protección de los derechos de los ciudadanos polacos y que puedan disfrutar de los beneficios de la UE del mismo modo que todos los ciudadanos de la UE. La primacía del Derecho de la UE garantiza la igualdad de aplicación del Derecho de la UE en toda la Unión», declaró la Comisión.

El brazo ejecutivo de la UE, que se encarga de garantizar que los 27 países de la UE apliquen las leyes del bloque y respeten sus tratados, también dijo que las sentencias del tribunal polaco infringían las leyes de la UE que garantizan el derecho a la tutela judicial efectiva al darle una interpretación indebidamente restrictiva. «De este modo, priva a las personas que comparecen ante los tribunales polacos de las plenas garantías establecidas en dicha disposición», afirmó.

El Tribunal Constitucional es el encargado de comprobar si las leyes aprobadas por el parlamento y promulgadas por el presidente son compatibles con la Constitución polaca. La Comisión afirmó que, tras los cambios introducidos en el tribunal por el partido nacionalista y euroescéptico en el poder, Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en polaco), éste ya no cumple los requisitos de un tribunal independiente e imparcial establecidos previamente por la ley.

«Esto se debe a las irregularidades en los procedimientos de nombramiento de tres jueces en diciembre de 2015 y en la selección de su presidente en diciembre de 2016», dijo la Comisión. El brazo ejecutivo de la UE envió todas sus opiniones sobre el tribunal a las autoridades polacas el pasado julio, pero Varsovia rechazó los argumentos en septiembre. «Por ello, la Comisión ha decidido hoy llevar a Polonia ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea», dijo la Comisión.