El exprimer ministro italiano gesticula en una imagen de archivo. | Reuters

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El Tribunal de Milán (norte) absolvió al ex primer ministro Silvio Berlusconi en el caso que trataba de esclarecer si sobornó a testigos, sobre todo mujeres, para que no revelaran lo ocurrido en sus polémicas fiestas privadas en 2010. El magnate, de 86 años, estaba acusado de un delito de corrupción por supuestamente haber pagado por el silencio de los participantes en sus fiestas, 28 de los cuales estaban imputados en este proceso por perjurio y han quedado también absueltos.

El juez consideró que «el hecho no subsiste», es decir, que no ha sido probada la acusación contra Berlusconi y una veintena de mujeres que acudían a aquellas fiestas, entre ellas la marroquí Karima El Mahroug, alias Ruby, origen del escándalo. «Ruby fue toda una invención y mi nombre sigue siendo Karima. Hoy ha acabado una pesadilla. Necesito tiempo para asimilarlo, pero estoy contenta de que finalmente haya salido una parte de la verdad», declaró la mujer a la prensa tras escuchar el veredicto. El pasado mes de mayo, la Fiscalía milanesa reclamó seis años de cárcel y la incautación de 10,8 millones de euros del líder conservador.

Este proceso es conocido como «Ruby Ter», en alusión a Karima «Ruby Rubacuore» (rompecorazones), como entonces apodó la prensa a aquella muchacha con quien el político mantuvo relaciones sexuales cuando ella era menor de edad en sus polémicas fiestas. De aquellas «cenas elegantes», como las denominó Berlusconi, surgió un juicio por los delitos de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores en el que llegó a ser condenado a 7 años e inhabilitado, pero finalmente fue absuelto en 2015 por el Supremo. Sin embargo, este proceso originó otros juicios paralelos.

El «Ruby Bis» supuso la condena por proxenetismo de tres colaboradores: el exdirector de Informativos Emilio Defe, el representante de artistas Lele Mora y la política y actriz Nicole Minetti. El sentenciado hoy fue bautizado como proceso «Ruby Ter» y buscaba esclarecer si Berlusconi pagó a los asistentes a sus fiestas cuando era primer ministro, sobre todo jóvenes mujeres, para que prestaran falso testimonio, perjurio, en los juicios mencionados.

La causa principal, la que concluida este miércoles, salvo recursos de la Fiscalía, se instruye en Milán, pero el caso tuvo que ser desglosado por cuestión de competencias en diferentes ramas en Turín, Pescara, Treviso, Monza y Siena, derivando en un goteo de sentencias. La Fiscalía de Milán sostenía en este proceso que el entonces primer ministro pagaba miles de euros al mes a muchas de las mujeres que acudían a sus fiestas en su mansión de Arcore (norte) y en su entonces residencia romana, Palacio Grazioni, en pleno centro. En el juicio, además de Berlusconi, fueron absueltos otros 28 imputados, entre ellos «Ruby», la senadora Maria Rosaria Rossi, el periodista Carlo Rosella y el que fuera pareja de la joven marroquí Luca Risso.

Berlusconi ya no está en la primera línea política, sobre todo por su edad y sus problemas de salud, aunque ha conseguido volver al Senado y su partido, Forza Italia, forma parte de la coalición de derechas que actualmente gobierna Italia, presidida por Giorgia Meloni. La mano derecha del político conservador, Antonio Tajani, actual vicepresidente y ministro de Exteriores, celebró esta «buenísima noticia». «No tenía ninguna duda sobre su inocencia. La comunidad de Forza Italia festeja a su líder», refirió en Twitter. Otro de sus socios, el líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, expresó enseguida su «felicidad» por la absolución de Berlusconi «tras años de sufrimiento, insultos e inútiles polémicas».