Simpatizantes de Pedro Castillo se manifiestan hoy en Arequipa (Perú). El Gobierno peruano declaró este miércoles el estado de emergencia en todo el país por 30 días, lo que implica la suspensión de los derechos de reunión, inviolabilidad del domicilio y libertad de tránsito, entre otros, mientras evalúa la posibilidad de declarar un toque de queda. | José Sotomayor

TW
0

El ministro de Defensa de Perú, Luis Alberto Otarola, ha adelantado este miércoles que el Gobierno andino ha decidido declarar el estado de emergencia a nivel nacional durante un periodo de 30 días como medida de respuesta a las protestas en apoyo al expresidente Pedro Castillo. Según ha relatado Otarola, durante este periodo, la Policía Nacional deberá encargarse de mantener el orden interno en el país en colaboración con las Fuerzas Armadas, tal y como recoge la emisora peruana de radio RPP. El ministro de Defensa considera que esta es una medida de respuesta «contundente y de autoridad» por parte de las autoridades peruanas ante las recientes protestas violentas que se dan en varias regiones del país. Ya el miércoles la actual presidenta de Perú, Dina Boluarte, apuntó a la posibilidad de ampliar el actual estado de emergencia --vigente solo en las regiones de Ica, Arequipa y Apurímac-- al conjunto del territorio de Perú.

Los enfrentamientos entre la Policía y los manifestantes ya llevaron a la presidenta a declarar el estado de emergencia durante 60 días en las tres mencionadas regiones, epicentro de las protestas violentas en las que ya se han confirmado al menos seis civiles muertos. Actualmente ya hay cuatro aeropuertos de Perú --los de Cusco, Puno, Arequipa y Apurímac-- que han sido clausurados. Por su parte, la empresa PerúRail confirmó también la paralización de los trenes que conectan con Machu Picchu, uno de los principales atractivos turísticos del país. Miles de personas están protestando en el sur del país por la destitución del expresidente Castillo como respuesta a lo que desde el Ejecutivo se ha tildado de «golpe de Estado». En las protestas también se reclama al nuevo Gobierno una convocatoria de elecciones presidenciales.