Violencia en Afganistán. El ascenso al poder de los talibán no ha acabado con los ataques armados de corte sectario. | Reuters

TW
1

Las autoridades talibán han confirmado más de 20 muertos y 30 heridos en un atentado contra una mezquita en la provincia de Herat, en el noroeste de Afganistán, durante la oración del viernes, ha informado el canal de noticias Tolo. Según algunos medios internacionales, el ataque sería obra de Estado Islámico. Según el Mando de Seguridad de Kabul, al menos 21 personas han muerto y otras 33 han resultado heridas tras una explosión que también ha matado al imán de la mezquita, el erudito religioso Mujib Rahman Ansar, afín a los talibán.

El portavoz de la Policía de Kabul, Jalid Zadran, ha asegurado que las fuerzas de seguridad llevarán a los perpetradores ante la justicia. «Se está realizando una investigación para arrestar a los responsables», ha indicado. El expresidente afgano Hamid Karzai ha condenado «en los términos más enérgicos» la explosión en su perfil oficial de Twitter, al tiempo que ha enviado condolencias a las familias de las víctimas, así como a sus amigos y conocidos.

Por su parte, el portavoz del Gobierno talibán, Zabihulá Mujahid, ha expresado en un primer momento sus condolencias por la muerte del imán tras la explosión, que ha ocurrido sobre las 12.40 horas (hora local), según ha recogido la agencia de noticias Jaama. El imán, de 38 años, era un acérrimo partidario de los talibán y llegó a declarar en una ocasión que cualquier ataque, idea o movimiento contra «el Emirato Islámico de Afganistán» debería acabar en la decapitación.

Asimismo, afirmó que un hombre que tenga una esposa que no se cubra completamente en público es un «cobarde». Hasta el momento, ninguna persona o grupo se ha atribuido de forma oficial la responsabilidad de esta explosión, si bien es cierto que el país sufre atentados de forma periódica, en su mayoría reivindicados por la filial en el país del grupo terrorista Estado Islámico.