El director general de OIEA, Rafael Grossi, sale de un hotel en el periplo que le lleva a Ucrania para visitar la planta de energía nuclear de Zaporiyia. | Reuters

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La central nuclear ucraniana de Zaporiyia, bajo control ruso, ha recibido ya a la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), formada por 14 miembros, que este jueves a mediodía ha llegado a la ciudad de Enerhodar, según ha informado la operadora energética estatal de Ucrania, Energoatom en Telegram. La llegada del OIEA a la planta se produce después de que Ucrania haya acusado a las fuerzas rusas de lanzar ataques aéreos sobre la ruta establecida por el equipo de expertos de la agencia de la ONU.

De hecho, el alcalde Dimitro Orlov ha asegurado que ha habido «constantes bombardeos» desde primera hora de la mañana. El director del OIEA, Rafael Grossi, ha comparecido anteriormente ante los medios para confirmar que, a pesar de esa «mayor actividad militar» que se ha registrado en las zonas alrededor de la central, la misión especial no se detendrá. Asimismo, ha señalado que tras el primer análisis de la situación en la central, valorará junto con su equipo la posibilidad de establecer una presencia permanente del OIEA en la planta «para estabilizar la situación» y poder «ofrecer actualizaciones regulares de confianza, imparciales y neutrales» sobre cómo está la situación.

Este jueves a primera hora se ha informado que uno de sus reactores ha sido desconectado tras registrarse varios bombardeos en las zonas colindantes, informó la empresa estatal Energoatom en su cuenta de Telegram. «Hoy, 1 de septiembre de 2022, a las 4:57 a. m. (hora local), como resultado de otro bombardeo de mortero por parte de las fuerzas de ocupación rusas en el sitio de la central nuclear de Zaporiyia, se activó la protección de emergencia y se apagó la quinta unidad de potencia operativa», señaló la empresa.

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La central nuclear, la mayor de Europa y la tercera del mundo en potencia, ya sufrió una desconexión de la red la pasada semana por causas que aún no han sido aclaradas. En este contexto el Gobierno de Ucrania ha acusado este jueves al Ejército ruso de atacar el corredor que usará la misión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para acceder a la central nuclear, en el sureste ucraniano y bajo control de las fuerzas rusas desde el 4 de marzo.

«En violación de sus compromisos, el Ejército ruso está atacando intensamente el corredor por el que se supone que la misión del OIEA viajará a la central nuclear de Zaporiyia», denunció en Twitter el portavoz del Ministerio ucraniano de Exteriores, Oleg Nikolenko. «Rusia tiene que cesar inmediatamente estas provocaciones peligrosas y permitir el tránsito seguro de (la misión de) el OIEA», agregó el portavoz ucraniano. Estando a unos 20 kilómetros de la línea del frente el movimiento del convoy se ha tenido que parar. La agencia nuclear ucraniana, Energoatom, indicó que, «debido a otro bombardeo con mortero por parte de las fuerzas de ocupación rusas en el territorio de la central nuclear, se activó la protección de emergencia y se apagó el reactor número 5».

La protesta de Kiev se conoce después de que Rusia acusara a Ucrania de haber intentado «tomar» la planta nuclear mediante dos grupos de sabotaje de hasta 60 personas. El director del OIEA afirmó que los inspectores que están en Ucrania para comprobar la situación de seguridad en la planta nuclear van a desplazarse a esa instalación pese al «alto riesgo» debido al aumento de la actividad militar en la zona.

En un vídeo difundido desde Ucrania, el director del OIEA indicó que ha sido informado de la situación por las autoridades militares ucranianas y que es consciente de que ha habido un aumento de la actividad militar, incluso en la mañana de este jueves, y de los «riesgos inherentes». «Consideramos que tenemos las mínimas condiciones para desplazarnos, aceptando que el riesgo es muy, muy alto», reconoció el diplomático argentino. El grupo de 14 expertos del OIEA, la agencia nuclear de la ONU con sede en Viena, tiene como misión evaluar la situación en Zaporiyia, la central nuclear más grande de Europa y que lleva ocupada por Rusia casi desde el comiendo de su invasión de Ucrania hace más de seis meses.