Instalaciones en Alemania que facilitan la recepción de la materia prima rusa, fundamental para el funcionamiento de las industrias del país centroeuropeo. | Reuters

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El Gobierno alemán expresó este jueves su respaldo a la propuesta de la Comisión Europea (CE) para reducir el consumo de gas natural un 15 % como respuesta a un eventual corte de los suministros de Rusia, aunque admitió que topa con el rechazo de varios socios comunitarios. «Es una propuesta correcta», afirmó el ministro de Economía y el Clima, el verde Robert Habeck, para recordar a continuación que tal propuesta no es aún algo «acordado» y aludir a la negativa expresa de otros países del bloque comunitario. Junto a España y Portugal, hasta ahora también Grecia ha mostrado su desacuerdo con la medida propuesta este miércoles por la presidenta de la CE, Ursula von der Leyen.

Se ha demostrado, tras la «absolutamente injustificable agresión a Ucrania», que Rusia no es «un suministrador fiable de gas», sino que aprovecha «cualquier pretexto» para usarlo como método de «extorsión» hacia Europa, por lo que es preciso «romper» esa dinámica, afirmó Habeck. El Gobierno alemán ha logrado reducir la dependencia del país de esos suministros, que en febrero, con el inicio de la invasión, significaban el 55 % del total de sus importaciones, para reducirlos ahora al 26 %, según cifras del Ministerio.

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El propósito del Ejecutivo alemán es «avanzar» hasta lograr desvincularse de ese «socio no fiable» que es Rusia, pero ello no se logrará de manera inmediata, recordó Habeck. Las declaraciones del ministro de Economía, vicecanciller en el Gobierno de Olaf Scholz, siguieron a la reanudación del suministro de gas procedente de Rusia a través del gasoducto Nord Stream tras diez días de suspensión por trabajos de mantenimiento. La cantidad de gas que empezó a llegar a primera hora de la mañana era aproximadamente del 30 % de la capacidad máxima de la conducción, agregó el presidente de la agencia federal de redes alemana (Bundesnetzagentur), Klaus Müller.

El responsable de la autoridad reguladora precisó que el porcentaje de gas previsto para este jueves a través de Nord Stream 1 es de unos 530 GWh/d, lo que equivale aproximadamente al 30 % de la capacidad del gasoducto, que enlaza directamente Rusia con Europa. Müller consideró que el flujo real de gas ruso alcanzará con ello el nivel previo al corte de suministro de hace diez días, pero advirtió de que, «desafortunadamente, la incertidumbre política y el recorte del 60 % desde mediados de junio se mantienen». El gasoducto interrumpió su suministro de gas hacia Alemania el pasado día 10 de julio para ejecutar labores de mantenimiento habituales, según explicó entonces el gigante gasístico ruso.