El representante afirma que los defensores de Azovstal siguen taponados por el ejército ruso. | Reuters

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Mientras el recurrente debate en Occidente sobre la conveniencia de enviar armas a Ucrania para defenderse en el actual contexto de invasión, iniciada por orden de Vladímir Putin el pasado 24 de febrero, no acaba de desvanecerse Rusia muestra inflexibilidad con respecto a su postura frente a estos cargamentos: en la medida de sus posibilidades considerarán objetivo y destruirán todo aquel cargamento de armamento, municiones o equipamientos militares que tengan como objetivo reforzar la posición ucraniana en la coyuntura presente.

De tal modo, cualquier medio de transporte de la OTAN con armas y municiones destinadas al Ejército de Ucrania que llegue al país de Europa del este será destruido, advirtió este miércoles el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, que criticó que Estados Unidos y sus aliados «continúan atiborrando de armas a Ucrania. Quiero destacar que cualquier transporte de la Alianza Atlántica que llegue al país con armas o medios para las Fuerzas Armadas ucranianas, será visto por nosotros como un objetivo legítimo» señaló durante una reunión, según Interfax.

El titular de Defensa ruso dijo que «las Fuerzas Armadas de Rusia continúan la operación militar especial» y «en estos momentos, junto a las milicias de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk amplían el control de los territorios» de ambas regiones. Shoigú indicó que los militares rusos «toman medidas para garantizar la seguridad de la población». «Se abren diariamente corredores humanitarios y se declaran altos el fuego para garantizar la evacuación segura de los civiles de las zonas de combate», explicó.

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Además, señaló que los militares rusos ofrecen ayuda humanitaria a los civiles que viven en la ciudades controladas por el Ejército ruso. «En total se han llevado a cabo 967 acciones humanitarias, en el marco de las cuales 279 localidades recibieron 17.567 toneladas de cargas», detalló. El ministro aseguró que «en los territorios liberados de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk y Ucrania se restablece la vida normal. Incluyendo Mariúpol, el mayor nudo industrial y de transporte del mar de Azov. Está bajo control del Ejército ruso».

Respecto a los combatientes ucranianos y civiles bloqueados en la acería de Azovstal de la ciudad portuaria de Mariúpol, dijo que la zona está «taponada» por las tropas rusas, y ha negado que sus tropas hayan llevado a cabo un asalto contra la planta metalúrgica. No obstante, ha señalado que se han producido «intentos de abrir fuego» en la zona por terceros, según informaciones de la agencia de noticias Interfax. El lunes, las autoridades ucranianas acusaron a Rusia de iniciar un asalto a pesar de que en su interior aún habría decenas e incluso cientos de civiles.

«En correspondencia con la orden del comandante supremo (el presidente Vladímir Putin), el resto de los combatientes que están en la zona industrial de Azovstal están bloqueados por todo el perímetro de este territorio», indicó. Shoigú subrayó que los combatientes retenidos ignoraron «las propuestas reiteradas (...) de liberar a los civiles y deponer las armas con la garantía de salvar sus vidas y recibir un trato digno en correspondencia con las normas del derecho internacional».

«Continuamos intentándolo», señaló. Pese a los esfuerzos de Naciones Unidas y la Cruz Roja para evacuar a los civiles de la acería, la ONU confirmó este martes que sólo 101 personas, incluidos niños y ancianos, han podido ser evacuadas de Azovstal. Además fueron evacuados 58 civiles que se encontraban en el distrito de Manhush, en las afueras de Mariúpol, la mayoría de los cuales han llegado a zona segura en Zaporiyia.