El cuerpo sin vida de un soldado ruso yace en el suelo junto a un vehículo de transporte ligero en Kharkiv. | SERGEY KOZLOV

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Comienza el vigesimoséptimo día de invasión rusa de Ucrania con las posiciones rusas aparentemente estancadas, mientras el gobierno ucraniano destaca que su ejército está consiguiendo frenar la ofensiva rusa, condicionada además por la falta de provisiones y combustible. Según el último parte de guerra del Ministerio de Defensa de Ucrania emitido en el comienzo del vigesimoséptimo día de invasión, «no se han notado cambios significativos en la posición y naturaleza de las acciones de las fuerzas de defensa durante el último día».

Incluso, dice el parte, «las fuerzas de ocupación rusas que operan en Ucrania tienen reservas de municiones y alimentos para no más de tres días. La situación es similar con el combustible, que se repone con camiones cisterna». Lo que sí se ha observado, según Ucrania, son «más acciones activas de aviones y misiles enemigos que atacan a la sociedad civil», pero también actos de desobediencia civil porque «una gran parte de la población no apoya la política de los ocupantes y no tiene deseos de tomar las armas».

Además, Ucrania continúa «repeliendo» los intentos de Rusia por ocupar la ciudad de Mariúpol. El último parte de inteligencia militar publicado por el ministerio de Defensa del Reino Unido afirma que «pese a los intensos combates, las fuerzas ucranianas continúan repeliendo los intentos rusos de ocupar el sur de la ciudad de Mariúpol». También indica que «las fuerzas rusas de otros lugares de Ucrania han soportado otro día de progresos limitados con la mayoría de sus fuerzas estancadas».

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Mariúpol

Ucrania acusa a Rusia de genocidio en la ciudad de Mariúpol. El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, acusó a Rusia de estar cometiendo un «auténtico acto de genocidio contra la ciudad ucraniana de Mariúpol», tras reunirse en Londres con su homólogo británico, Ben Wallace. Durante una rueda de prensa conjunta, Reznikov declaró que desde hace tres semanas «400.000 ciudadanos se vieron rodeados sin agua, comida y casi sin conexiones». El político apuntó que, durante 25 días de contienda, el Ejército ruso mató a «150 niños ucranianos y destruyó más de 400 escuelas y guarderías», así como 110 hospitales.

Por otro lado, el Kremlin rehusó comentar una información publicada y eliminada enseguida en un tabloide ruso que hablaba de casi 10.000 soldados rusos muertos durante la campaña en Ucrania y remitió al Ministerio de Defensa para responder a esa pregunta. «No disponemos de esa información y no forma parte de nuestras facultades. Hemos dicho desde el principio que lo que se refiere a las cifras corresponde al Ministerio de Defensa» pronunciarse, dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria.

El tabloide Komsomolskaya Pravda publicó que casi 10.000 soldados de Rusia han muerto en Ucrania desde el pasado 24 de febrero, pero después la información desapareció de la web del rotativo. Este martes, el periódico afirmó que la publicación fue producto de un jaqueo que desde hace semanas sufren varios medios de comunicación rusos. Rusia ha reconocido oficialmente la muerte de 498 militares en Ucrania en unas declaraciones del 2 de marzo. Posteriormente, el país no ha ofrecido más cifras sobre las bajas en sus filas.