Imagen de archivo. | Efe

TW
0

La invasión de Ucrania por las tropas rusas y sus consecuencias económicas lastrarán la recuperación emocional tras dos años de pandemia, sobre todo en personas vulnerables que tengan menos recursos o padezcan alguna patología mental, según la psiquiatra Paz García Portilla. Esta catedrática en Psiquiatría por la Universidad de Oviedo y miembro del Servicio de Salud del Principado de Asturias ha expuesto sus reflexiones sobre las consecuencias en la salud mental de la guerra en Ucrania durante la rueda de prensa de presentación del XXX Curso de Actualización en Psiquiatría, que reúne en Vitoria a más de 300 profesionales de este ámbito.

Portilla ha explicado que tras dos años de pandemia la población ha respondido a las restricciones, la incertidumbre, la pérdida de seres queridos y los problemas económicos con la aparición de síntomas depresivos, trastornos por estrés postraumático y ansiedad, aunque por lo general no ha desarrollado enfermedades psiquiátricas graves. Ahora, tras las graves olas de la COVID y la mejoría de la situación, los psiquiatras esperaban que «de forma paulatina se vislumbrase un horizonte de recuperación de la salud mental».

Noticias relacionadas

Pero la incertidumbre e inestabilidad provocada por la guerra de Ucrania y sus consecuencias económicas lastrarán esa «recuperación emocional, sobre todo en las personas más vulnerables» o por supuesto quienes están directamente implicadas en el conflicto bélico. Esta experta ha mencionado que el ser humano es capaz de manifestar únicamente algunos síntomas ante situaciones de gran estrés durante un periodo de tiempo, pero ante la extensión de la pandemia durante dos años y tener que afrontar ahora un futuro incierto, «estos síntomas pueden alargarse y en muchos casos, como ha sucedido, pueden pasar a ser trastornos mentales comunes». «Como consecuencia del primer confinamiento sí hubo una disminución de conductas suicidas y suicidios consumados, pero conforme ha ido ha ido pasando el tiempo han aumentado», ha dicho.

Además, ha habido un incremento del consumo de alcohol y otras drogas, y han proliferado los trastornos de consulta alimentaria, sobre todo en la población adolescente. Ha advertido de que la pandemia también ha tenido su consecuencia en los pacientes con salud mental que ya estaban diagnosticados. «Apreciamos un aumento del retorno de personas que ya habían sido dadas de alta y han vuelto a los servicios de Psiquiatría con una afectación en salud mental». Y ahora, cuando parece que ha mejorado la situación de la pandemia, se ha producido otro hecho muy grave e inesperado que rompe la tranquilidad y el control que se necesita para sentirse seguro, como es la invasión de Ucrania. «Cuando te mueves con cierta seguridad, todos sabemos que puede haber un accidente de tráfico o una enfermedad, pero nunca esperas problemas tan grandes», ha comentado la doctora, que ha subrayado que nadie había pensado que podía haber una guerra en Europa y esto «rompe muchos esquemas», por lo que tendrá «un impacto emocional».