Migrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia. | Efe - LEONID SCHEGLOV / BELTA / HANDOU

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El secretario de Estado del Consejo de Seguridad de Bielorrusia, Alexander Volfovich, ha asegurado este jueves que la autoridades han detenido a más de 11.500 inmigrantes en situación ilegal en lo que va de año, al tiempo que ha subrayado que el país «no tiene la culpa» de la crisis migratoria en las fronteras de la Unión Europea (UE). Según los datos proporcionados por Volfovich, unos 5.000 de los migrantes detenidos han sido enviados al exterior, por lo que ha incidido en que las autoridades bielorrusas «están contrarrestando» el flujo migratorio. «Lo que está sucediendo en la frontera hoy no es culpa de Bielorrusia», ha hecho hincapié, antes de apuntar a que Occidente «ha provocado las razones» de la crisis migratoria.

Asimismo, ha afirmado que Bielorrusia «hace todo lo posible» para brindar asistencia a los refugiados «en una situación tan difícil», según ha recogido la agencia de noticias oficial bielorrusa, BelTA. Por otro lado, Volfovich ha informado de que casi 200 refugiados esperan para viajar hacia Irak durante la jornada, pero «desafortunadamente, la UE no está tomando ninguna medida». «Según nuestra información, se suponía que hoy iba a haber un vuelo de evacuación a Irak para devolver a estos refugiados», ha explicado, antes de destacar que el avión «no ha llegado a Bielorrusia». «¿Dónde está la ayuda de la Unión Europea?», se ha cuestionado. «Simplemente no se ve», ha remachado.

Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores bielorruso, Anatoly Glaz, ha reiterado que Bielorrusia «no participa en la organización de la crisis migratoria», al tiempo que ha arremetido contra «los medios de comunicación y las decisiones de los políticos» que «intentan manipular, presentar noticias sin hechos». «Y es que hay una crisis migratoria global en el mundo», ha continuado. «Los refugiados que están aquí no están huyendo de una mala vida, están huyendo de países donde Occidente experimentó», ha añadido, remarcando que Bielorrusia es «un país de tránsito», que «incurre en costes por ello».

En este sentido, ha mencionado la situación de Francia y el canal de la Mancha. «Nadie declaró a Francia un agresor híbrido, no trasladó tanques a la frontera», ha dicho. La situación se ha agravado a lo largo de las últimas semanas después de que miles de personas se hayan desplazado hasta la frontera entre Bielorrusia y Polonia con la esperanza de entrar en países de la UE. Por ello, las autoridades polacas han reforzado la seguridad fronteriza y han desplegado al Ejército. La UE acusa a Minsk de orquestar la crisis migratoria, algo que Bielorrusia niega. Este mismo jueves, la Comisión de Investigación de Bielorrusia ha abierto una investigación después de que varios migrantes resultaran heridos en la frontera con Polonia. Informaciones preliminares indican que entre un grupo de refugiados identificados junto al puesto fronterizo de Peschatka, en el distrito de Kaments, habría dos ciudadanos iraquíes de 33 y 51 años con alguna de sus piernas rotas. En base a una serie de exámenes médicos y según los heridos, ha explicado la comisión, «los dos se encontraban en territorio polaco como parte de un grupo más grande». «Ambos habrían sido detenidos por guardias fronterizos, que les habrían dado una paliza y los habrían devuelto a territorio bielorruso», ha indicado la comisión, según la citada agencia de noticias. Las autoridades están tratando de discernir lo sucedido, por lo que se están llevando a cabo exámenes forenses, que establecerán la gravedad de las heridas y permitirán tomar medidas al respecto. Los migrantes heridos han recibido tratamiento médico y dos de ellos han tenido que ser hospitalizados.