Momento en que se inspecciona el avión de Ryanair que ha sido obligado a aterrizar en el aeropuerto de Minsk. | ONLINER.BY HANDOUT

TW
0

Las autoridades de Bielorrusia han asegurado que el avión de Ryanair que supuestamente fue obligado a aterrizar en el aeropuerto de Minsk había recibido una amenaza del movimiento palestino Hamás sobre la reciente escalada de tensiones en la Franja de Gaza, si bien siguen sin aclarar por qué fueron detenidos el periodista crítico Roman Protasevich y su novia.

El director del Departamento de Aviación del Ministerio de Transporte, Artiom Sikorski, ha revelado este lunes detalles de esta supuesta amenaza, que habría sido enviada el domingo al Aeropuerto Nacional de Minsk. De esta forma, ha justificado el aterrizaje, en el que Minsk siempre ha mantenido que no hubo ninguna intención política.

El supuesto mensaje rezaba: «Nosotros, soldados de Hamás, pedimos que Israel cese los ataques en la Franja de Gaza. Pedimos que la Unión Europea deje de apoyar a Israel en esta guerra». En la misiva, se alude a la presencia a bordo de personas que habrían participado en un foro económico en Grecia.

Noticias relacionadas

«Si no se cumplen nuestras demandas, la bomba explotará sobre Vilna el 23 de mayo», figuraría en dicha nota, recogida por la agencia de noticias oficial BelTA.

Esta versión añadiría otro detalle adicional a la que previamente había ofrecido el Gobierno de Alexander Lukashenko, que aludió a una supuesta señal de alerta por parte del propio avión. Según Minsk, plantena una emergencia a bordo, en concreto por la supuesta presencia de un artefacto explosivo, y fueron los propios pilotos quienes decidieron aterrizar en la capital bielorrusa en lugar de seguir rumbo a Vilna.

«Los controladores aéreos no presionaron a la tripulación de Ryanair para tomar esta decisión», ha subrayado Sikorski, al insistir en que la parte bielorrusa actuó en todo momento conforme a la normativa internacional, pese a las críticas recibidas en las últimas horas.

Las autoridades inspeccionaron la aeronave y descartaron cualquier amenaza, aunque para entonces ya habían sido interceptados varios de los pasajeros. Los gobiernos afectados en este incidente, así como la Unión Europea, han puesto en duda este argumento y han sostenido que el objetivo último sería detener a Protasevich.