Un niño palestino llora la muerte de su hermano, de quince años, tras un bombardeo del ejercito israelí. | HAITHAM IMAD

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La guerra es cosa de mayores. A edades tempranas, los conflictos suelen resolverse en cuestión de horas. Los más pequeños juegan con la inocencia a su favor y se conforman con pasarlo bien. Desgraciadamente, los conflictos bélicos propiciados por los mayores pueden terminar con todo.

La escalada de violencia entre Palestina e Israel es el caso más reciente y cercano. El intercambio de cohetes no cesa y este nuevo episodio de tensiones, que ya ha llegado a su quinto día, parece lejos de terminar. La cifra de muertos en Gaza durante esta semana asciende ya a 119, entre ellos 31 menores y 19 mujeres. En total, 830 palestinos han resultado heridos. En Israel, siete personas -seis civiles y una soldado- han muerto. Entre los fallecidos hay dos menores y una anciana que falleció por una caída cuando corría a refugiarse de un bombardeo.

Mientras en la Franja de Gaza se vive un nuevo episodio de violencia y destrucción, los más pequeños tratan de continuar con su vida. Llegados a este punto y tras tantos años de violencia, ocurre algo realmente horrible: normalizar la guerra. Prueba de ello son estas imágenes en las que se puede ver como unos niños juegan y saltan en una cama elástica durante un bombardeo.

Desgraciadamente, la crueldad de la guerra suele terminar llamando a la puerta de los pequeños. A veces para directamente arrebatarles la vida, otras, como en el vídeo que se muestra a continuación, para llevarse a un familiar y arrancar de golpe cualquier atisbo de inocencia.