Turistas, paseando por la Playa de Palma. | Efe

TW
8

Los turistas británicos también deberán presentar una PCR negativa para regresar a su país cuando las restricciones se levanten y les permitan viajar. Así lo ha anunciado este viernes el Gobierno británico, que ya ha dado un rayo de esperanza a los británicos y les ha comunicado que ya pueden ir preparando sus vacaciones de verano.

Para ello, ha establecido una especie de semáforo para catalogar a los países según su nivel de vacunación entre otros marcadores. Así habrá tres tipos de países: rojos, naranjas y verdes. España, con toda probabilidad, estará en la lista naranja.

Sin embargo, no se podrá salir del país por vacaciones hasta el 17 de mayo, como mínimo, tal y como consta en el plan de desescalada actual.

El Gobierno del Reino Unido revelará en mayo qué países considera más o menos seguros como destino de viaje en un sistema por colores -verde, naranja y rojo- que determinará a su vez las medidas que exigirá a los viajeros para evitar la propagación del coronavirus.

El ministro de Transporte, Grant Shapps, presentó este viernes este nuevo mecanismo «de semáforo», anteriormente anunciado, por el que los viajeros a los países «verdes» no habrán de hacer una cuarentena a su regreso al Reino Unido, aunque sí tendrán que someterse a dos tests, antes y después de volver.

Noticias relacionadas

Quienes vayan a territorios «naranja» deberán aislarse diez días a su regreso y hacerse una prueba antes de volver y dos ya en este país (con la opción de una tercera al quinto día de regreso si se quiere acortar el aislamiento).

Los viajeros a países «rojos», cuya visita estará presumiblemente restringida, tendrán que hacer cuarentena en un hotel designado además de ese mínimo de tres pruebas diagnósticas.

Para clasificar a los países, el Gobierno mirará el progreso de su plan de vacunación, el grado de infección, la presencia de variantes de riesgo del virus y la fiabilidad de los datos científicos.

Shapps dijo que en mayo confirmará también cuándo podrán retomarse los viajes al extranjero -prohibidos actualmente salvo en casos esenciales especificados-, en una fecha no anterior al día 17 de ese mes.

El ministro asegura que trabaja para abaratar el coste de los tests, entre críticas de los sectores de la aviación y turístico de que estas condiciones dificultarán viajar a los ciudadanos con menos recursos económicos.

Shapps subrayó que el sistema presentado permitirá retomar los viajes internacionales de manera «segura y sostenible» e indicó que la lista semáforo y los requisitos se revisarán de nuevo no más tarde del 31 de julio y posteriormente el 1 de octubre.