La operación policial que permitió la noche del martes la detención durante «un encuentro clandestino» en un aparcamiento de Roma dejó al descubierto la intensa actividad de los servicios secretos rusos en Italia, que expresó ayer a Rusia su «firme protesta» y anunció «la expulsión inmediata de los dos funcionarios rusos implicados en este gravísimo asunto».
«Es un acto hostil de extrema gravedad», aseguró el ministro de Exteriores, Luigi di Maio, para explicar la decisión de declarar personas no gratas a los dos funcionarios expulsados, una decisión a la que Rusia responderá probablemente con una medida similar.
El oficial de la Marina detenido estaba de servicio en el Estado Mayor de la Defensa, el comando que dirige todas las Fuerzas Armadas y donde se custodian documentos clasificados no sólo sobre las actividades militares italianas, sino también de la OTAN, por lo que la «venta» de información clasificada podría afectar también a la Alianza Atlántica.
Investigaciones
Según las investigaciones de la Fiscalía de Roma, reveladas por medios locales, la documentación entregada por el capitán de la Marina Militar al oficial ruso se refiere a los sistemas de telecomunicaciones militares. Y el precio del intercambio fue de 5.000 euros, que fueron confiscados, al igual que la información, en el momento del intercambio.
El militar italiano fotografiaba documentos clasificados del monitor de un ordenador y los descargaba en una memoria USB, que le entregó al oficial ruso, añadieron las fuentes.
La Fiscalía acusa al militar, al que se investigaba desde hace meses, de los delitos de obtención de información relativa a la seguridad del Estado, espionaje político-militar y espionaje de información.
1 comentario
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Los medios de comunicación no sólo informan (de lo que quieren, selectivamente) sino que también forman opinión (lo que la gran mayoría ignora o olvida). Las noticias sobre Rusia en occidente siempre son negativas, porque "Rusia malo". Ahora también empieza en occidente a transmitirse el mensaje "China malo" (los americanos de ambos partidos quieren guerra antes de que China les haga el sorpaso). Hasta hace nada aún teníamos el mensaje "Trump malo y tonto". Nunca oímos aquí en España una noticia positiva sobre él. Pues así es la cosa: los periodistas más que informar son activistas políticos o son parte de una maquinaria de propaganda (y sí, reciben dineros de gobiernos y de grupos de influencia, no viven ya de vender periódicos ni de las suscripciones).