El número de víctimas podría aumentar conforme avancen las labores de despeje de las fuerzas de seguridad sobre las zonas atacadas. | Reuters

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Al menos cinco personas murieron este sábado, y 25 resultaron heridas después de que la capital de Afganistán, Kabul, fuera atacada con una ráfaga de morteros, sin que hasta el momento se conozca de la autoría del ataque.

Al menos 14 rondas de morteros fueron disparadas desde la parte trasera de dos vehículos ubicados en el norte de la ciudad de Kabul, confirmó el Ministerio de Interior afgano en una declaración.

«Desafortunadamente estos cohetes aterrizaron en áreas residenciales de la ciudad en los distritos policiales 10 y 2», según la fuente.

El portavoz del Ministerio de Salud Pública, Noorullah Tarakai, indicó a Efe que «hasta el momento hay cinco muertos y 25 heridos, todos ellos civiles».

El número de víctimas, aclaró, podría aumentar en las próximas horas conforme avancen las labores de despeje de las fuerzas de seguridad sobre las zonas atacadas.

El ataque se produjo a aproximadamente las 8.45 hora local (04.15 GMT), hora pico de la capital afgana. La mayoría de los cohetes cayeron en zonas del centro de la ciudad, que es además sede de la mayoría de los edificios gubernamentales.

Hasta ahora ningún grupo insurgente se ha atribuido la responsabilidad del ataque.
El portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, aseguró que «el bombardeo de cohetes en la ciudad de Kabul no es obra de los muyahidines del Emirato Islámico (como se hacen llamar los talibanes)».

«No permitimos el lanzamiento de cohetes a ciegas en áreas pobladas», sostuvo.
Ataques de este tipo han sido reivindicados en el pasado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), el Gobierno sin embargo ha vinculado estos bombardeos a los talibanes.

El atentado se produce al tiempo que se llevan a cabo las conversaciones de paz entre los talibanes y el Gobierno de Kabul, que comenzaron el pasado septiembre, sin embargo los negociadores han reconocido que no han habido avances hasta ahora.

El presidente del Consejo Superior para la Reconciliación Nacional, Abdullah Abdullah, condenó «enérgicamente los cobardes ataques con cohetes» contra civiles en la ciudad de Kabul.

«Deben dejar de aterrorizar y atacar a los civiles», agregó en un mensaje en Twitter.

La necesidad de un avance en las negociaciones para disminuir la violencia coincide con el anuncio de la retirada de tropas de EE. UU. en Afganistán hasta dejarlas en 2.500 efectivos para el 15 de enero de 2021, de los 4.500 actuales.

El secretario de Estado de EE. UU., Mike Pompeo, se reunirá hoy en Catar con negociadores del grupo talibán y el Gobierno de Afganistán, en el que podría ser uno de los últimos encuentros del gobierno de Donald Trump para el proceso de paz de Afganistan.

La Administración de Trump ha sido clave para el inicio de estas negociaciones.