Giuseppe Conte y Pedro Sánchez. | MASSIMO PERCOSSI

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, se han mostrado este martes proclives a acometer cambios y reformas en algunos de los principales instrumentos europeos, como el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) o el Pacto de Estabilidad y Crecimiento para introducir mejoras.

Así lo han señalado durante su comparecencia conjunta ante los medios en Roma, tras haber mantenido una reunión, en la que ambos han abogado por estrechar los lazos y las relaciones entre España e Italia para «trabajar juntos» y conseguir que ambas naciones sean «más fuertes», así como Europa, impulsando proyectos en común en el marco de la reconstrucción y la salida de la crisis.

Sánchez ha abogado por «relanzar» las relaciones entre ambos países y ha destacado que ambos tienen una «mirada muy parecida» respecto a los retos actuales y futuros ante la pandemia, citando la transición digital o ecológica, y sectores como el agroindustrial y turismo, así como para «acelerar el cambio» en materia de educación, cohesión o en la defensa del mercado interior del conjunto de la UE.

En este sentido, Sánchez ha dicho que tanto él como Conte son «muy conscientes» de la «potencia extraordinaria» de su colaboración en «muchos ámbitos de decisiones europeas», tras haberse «desaprovechado durante muchísimos años» la oportunidad de trabajar conjuntamente.

Por ello, ha insistido en dar una «mirada común italo-española» a muchos de los desafíos de la UE, algo para lo que ve «voluntad», y ha recordado que ambas naciones fueron las primeras en poner en marcha documentos para dar una respuesta común europea a la pandemia, como la suavización de la deuda o la movilización de recursos.

En cuanto a los fondos europeos, Sánchez ha explicado que a España le corresponden 140.000 millones hasta 2026, si bien en los tres primeros año se gestionarán 72.000 millones que «van a tener que ver sobre todo con las transferencias y no con los préstamos», que quedarían para la segunda fase.

«No es una cuestión de que renunciemos al resto de recursos económicos, es una cuestión de capacidad material para poder hacer una gestión eficaz respecto al Plan de Recuperación», ha puntualizado.

Respecto al MEDE, Sánchez ha enfatizado que la respuesta de Europa es distinta a la de la anterior crisis, al facilitar 750.000 millones en recursos para la recuperación, lo que se suma a que el BCE está comprando deuda y se han logrado cosas «inimaginables» como el fondo de reaseguro del desempleo SURE.

Concretamente el MEDE, ha dicho, se creó sin «ninguna condicionalidad», salvo vincularlo a un gasto relacionado a la emergencia sanitaria, y ha indicado que España siempre estará «a favor» de abrir «debates» sobre la posibilidad de realizar «transformaciones, modernizaciones y reformas» de algunos de estos instrumentos cuyo objetivo es la «federalización y la respuesta común».

En esta línea, el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha dicho que el MEDE procede de un acuerdo intergubernamental que nació en un contexto específico y que actualmente se está llevando a cabo la reforma del mismo, por lo que ve una «oportunidad» para «trabajar y mejorar» las herramientas a disposición.

Ha aprovechado para aclarar que el MEDE no tiene «nada que ver» con las prioridades políticas sanitarias del Ejecutivo italiano, ya que dicha política «no se basa» en ese instrumento, por lo que ha querido asegurar que si no se recibe el dinero del MEDE no se estará «menos organizado» para abordar la crisis sanitaria.

A su juicio, para relanzar las economías será «necesario» preguntarse sobre las herramientas disponibles que «fueron diseñadas en momentos distintos», como el Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que considera que debería pasar a ser el «Pacto de Crecimiento para la estabilidad y el desarrollo sostenible».

El primer ministro italiano ha resaltado que hay espacios «importantes» de colaboración entre España e Italia en «muchos sectores con estructuras productivas muy parecidas», y en procesos como el de la digitalizacón, energético y renovables, junto al sector agroindustrial y el turismo.