Vuelta a los colegios en Francia.

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A diferencia de otros países que han preferido esperar hasta septiembre para la vuelta al colegio, Francia regresó a las aulas este lunes de manera controlada y escalonada, las clases son de carácter voluntario y siempre bajo un estricto protocolo sanitario tras la crisis del coronavirus.

Este pasado lunes, coincidiendo con el primer día de desconfinamiento, los profesores se reincorporaron a su puesto de trabajo y este martes lo han hecho los alumnos. Con la vuelta al 'cole' han llegado a las redes sociales unas imágenes muy diferentes a lo que podría ser la vida en una escuela: nada de niños correteando y aglomeraciones de padres.

El periodista francés Lionel Top ha compartido en Twitter unas sobrecogedoras imágenes de unos niños y niños en el patio de una colegio en Francia. Los pequeños aparecen separados en estancias marcadas en el suelo para mantener la distancia de seguridad.

A pesar de los comentarios de tristeza y desolación de los usuarios que comparten estas fotografías, el periodista aclara que los «niños no parecían tristes». «Para garantizar que se respetan las distancias, mientras se aprovecha la recreación, el equipo educativo ha dibujado cuadros en el suelo para los más pequeños. Los niños juegan, bailan, saltan, ríen juntos... pero desde ese sitio. Por lo que hemos visto, no lo ven como un castigo», explica Lionel Top en la red social.

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«Aprenden a vivir juntos pero de manera diferente. Las fotos son sorprendentes y la mayoría de las reacciones en Twitter muestran la misma emoción, la de una escuela que no corresponde a lo que sabemos, pero los niños de esta mañana no estaban infelices», añade.

Este martes solo han abierto las escuelas primarias de las zonas menos afectadas por la pandemia. A partir del 18 de mayo comenzarán a funcionar los centros de secundaria y los liceos profesionales. La previsión del Ejecutivo es que el 25 de mayo estén abiertas la totalidad de escuelas.

Esta vuelta al 'cole' se ha llevado a cabo bajo estrictas medidas de seguridad. Para respetar el límite de 15 alumnos por aula se han establecido diversos sistemas, según el centro. Una de las fórmulas es dividir los grupos y, por días alternos o por semanas, que la mitad de los alumnos siga el curso de manera presencial y la otra mitad a distancia, desde casa.