Una cola por comida en Ciudad del Cabo. | MIKE HUTCHINGS

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Un nuevo estudio de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reveló este jueves que si la pandemia de COVID-19 no es controlada, entre 83.000 y 190.000 personas podrían morir con la enfermedad en África y hasta 44 millones podrían infectarse en el continente.
El estudio, basado en un modelo de predicción, se centra en 47 países del continente con una población total de mil millones de personas, y revela también una tasa de transmisión más lenta y tasas de letalidad inferiores que en otras partes del planeta.

«Si bien es probable que la COVID-19 no se extienda de manera tan exponencial en África como en otras partes del mundo, probablemente explotará en puntos críticos de transmisión», explicó la directora regional de la OMS para África, Matshidiso Moeti, en una rueda de prensa virtual.

Sin embargo, las probabilidades de que el coronavirus haya llegado para quedarse y de «un brote prolongado en varios años» son más altas, por lo que Moeti ha llamado a «un enfoque proactivo» y a seguir haciendo test, rastreado, aislando y tratando los casos.
Los países más pequeños, junto con Argelia, Sudáfrica y Camerún, son los más expuestos a la enfermedad, si no se priorizan las medidas de contención.

Por otro lado, el número de casos que requerirán hospitalización excede con mucho las capacidades médicas de muchos países.

El estudio sitúa en entre 3,6 y 5,5 millones las personas que necesitarán hospitalizaciones, mientras que las camas de cuidados intensivos en la mayoría de países siguen siendo inferiores a 500.

A pesar de que Sudáfrica tiene más de 3.000 camas de cuidados intensivos, la OMS alertó que los países africanos tienen de media 9.

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Entre 82.000 y 167.000 personas necesitarán oxígeno, según este estudio, y 23 países africanos tienen menos de 50 ventiladores y solo dos -Marruecos y Sudáfrica- tienen más de 1.000.

«La importancia de promover medidas de contención eficaces es cada vez más crucial, ya que la transmisión sostenida y generalizada del virus podría colapsar nuestros sistemas de salud», aseguró Moeti.

Un brote de gran escala -alegó- sería en todo caso más costoso que las medidas que ya están en curso para contenerlo.

La COVID-19 afecta ya a todos los países africanos menos Lesoto y ha matado a 2.011 personas con algo más de 51.600 casos, según el último recuento de Efe a las 13:30 GMT a partir de los comunicados de los gobiernos y los datos de la Universidad Johns Hopkins (EEUU).

Desde que se confirmó el primer caso el pasado 14 de febrero (un ciudadano chino en Egipto), también se han contabilizado más de 17.600 curaciones en el continente, que tiene unos 1.300 millones de habitantes.

Seis países acumulan la mayor parte de las muertes: Argelia (473), Egipto (469), Marruecos (183), Sudáfrica (153), Camerún (108) y Nigeria (103).

En cuanto a casos, Sudáfrica (7.808) lidera la lista, seguida de Egipto (7.588), Marruecos (5.408) y Argelia (4.997).